El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado abiertamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al acusarlo de utilizar el sufrimiento del pueblo de Gaza como una herramienta para desviar la atención de sus propios problemas políticos. En un claro desafío a Sánchez y su administración, Almeida ha proclamado que el Partido Popular (PP) volverá a triunfar en las elecciones, sin importar los intentos de la izquierda por provocar disturbios en las calles.

Dirigiéndose directamente a Sánchez y sus aliados políticos, como Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, el alcalde enfatizó que, aunque puedan intentar alterar la paz en la ciudad con manifestaciones violentas, el PP se asegurará de que la voz del pueblo se escuche en las urnas. “Podréis generar disturbios y alentar la violencia, pero no detendréis nuestro triunfo electoral”, advirtió Almeida.

Durante un desayuno informativo convocado por Nueva Economía Fórum y moderado por Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, Almeida subrayó que la reciente protesta en la capital no fue un acto pacífico de apoyo a Gaza, sino un episodio de violencia que no debió ocurrir. Afirmó que respeta a quienes se manifiestan de manera pacífica, pero condena la violencia que algunos grupos promueven en nombre del sufrimiento ajeno.

El alcalde mostró su desaprobación ante la actitud del presidente, quien supuestamente incita a la violencia entre los manifestantes mientras se aprovecha del sufrimiento en Gaza para ocultar sus propios escándalos. Almeida expresó que “Sánchez no busca justicia para Gaza; su único objetivo es desviar la atención de los problemas legales que enfrenta más cerca de casa”.

Almeida continuó argumentando que la postura de Sánchez hacia el conflicto en Gaza es más una estrategia política que un verdadero interés humanitario. “Para él, el sufrimiento en Gaza es un mero recurso para hacer parecer que tiene un propósito en su gobierno, mientras ignora la realidad de la situación”, afirmó con firmeza.

El alcalde también advirtió que Sánchez parece querer fomentar un clima de división en Madrid, al querer retratar a la ciudad como un lugar de disturbios. Señaló que es factible reconocer la necesidad de terminar con la violencia en Gaza y, al mismo tiempo, criticar la función del régimen de Hamas, excluyendo toda insinuación de un ataque sistemático hacia Israel.

“No se puede hablar de genocidio de forma irresponsable, ya que eso alimenta una narrativa que busca la eliminación del Estado de Israel, lo que es inadmisible”, argumentó Almeida. A su juicio, existe un doble rasero en la forma en que se percibe a diferentes naciones según su contexto político, y esto debe cambiar.

Finalmente, Almeida reafirmó su compromiso con un Madrid caracterizado por la alegría, la libertad y la prosperidad. Prometió que los ciudadanos demostrarán su rechazo a la violencia en las próximas elecciones, llenando las urnas con votos patrióticos en lugar de resentimiento. “No dejaremos que nadie nos derrote en las urnas, porque Madrid es un símbolo de convivencia y democracia”, concluyó, asegurando un futuro esperanzador para la capital española.