En la mañana del 1 de julio, se produjo una interrupción significativa del servicio ferroviario entre Madrid y Andalucía debido a una avería en la catenaria. La recuperación de la tensión eléctrica en las vías se llevó a cabo por Adif pasadas las 11.00 horas, lo que permitió el restablecimiento gradual de la circulación de trenes operados por Renfe, Ouigo e Iryo.

El administrador de la infraestructura ferroviaria alertó sobre la posibilidad de retrasos adicionales. Esto se debe a la congestión generada por la acumulación de trenes que deberían haber salido a primera hora del día, pero que no pudieron hacerlo debido a la avería.

A medida que se reanudaba el servicio, Renfe anunció que los primeros trenes en circular lo harían con demoras significativas, llegando hasta las cinco horas, en especial el AVLO Madrid-Málaga que tenía previsto salir a las 6.11 horas.

Ante la situación, Renfe implementó alternativas de transporte, incluyendo autobuses entre Toledo/Puertollano y Madrid, además de cancelar varios trenes en la ruta hacia Andalucía. Ouigo, por su parte, también suspendió operaciones, mientras que Iryo no ha emitido información acerca de cancelaciones en su servicio.

La interrupción del servicio se originó por la falta de tensión en la catenaria localizada entre Yeles y La Sagra, en Toledo, lo que desde el lunes a las 20.30 horas bloqueó el tráfico ferroviario, afectando así a miles de pasajeros que dependían de estos trenes.

Estos problemas impactaron principalmente los trayectos entre Madrid y Sevilla, así como las conexiones de larga distancia hacia Málaga, Granada, Cádiz y Huelva, además de las rutas de media distancia que involucran a Toledo, Puertollano y Ciudad Real.

Adif había previsto restablecer la normalidad del servicio a partir de las 08.00 horas, pero comunicó más tarde que los trabajos de rescate de dos trenes atrapados y las complicaciones en la reparación de la catenaria retrasaban la reanudación del tráfico. Finalmente, se logró restablecer el servicio en torno a las 11.00 horas.