Aceptan el recurso comunitario y ambientalista contra el Ayuntamiento por las luces decorativas en el Manzanares.
Las organizaciones que han presentado la denuncia critican lo que consideran un intento arbitrario del Ayuntamiento por transformar Madrid en un destino turístico, sacrificando la esencia de la ciudad en el proceso.
MADRID, 12 Nov. -- El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 8 de Madrid ha tomado en consideración el recurso interpuesto por la asociación vecinal Pasillo Verde Imperial y Ecologistas en Acción en contra del Ayuntamiento de Madrid, específicamente por la instalación de un alumbrado ornamental a lo largo de 560 metros en el cauce del río Manzanares, que atraviesa Madrid Río.
La acción legal fue presentada el 1 de octubre por estas entidades, que argumentan que la ornamentación del río, situada cerca de la presa 6, entre el Puente Oblicuo y la pasarela de Andorra, se encuentra en violación de las normativas urbanísticas y medioambientales. Así lo han expresado en un comunicado donde enfatizan que el proyecto “no cumple con la legalidad vigente”.
La iniciativa recibió luz verde a través de un decreto firmado por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. Según los denunciantes, las intervenciones en el río están reguladas por el Plan Especial Río Manzanares, adoptado el 25 de junio de 2008, que únicamente permite acciones que involucren “la conservación, protección, rehabilitación y mejora” del entorno natural.
En sus críticas, los denunciantes han especificado que el Plan solo autoriza “obras de reforma integral, rehabilitación, restauración y mantenimiento” en las paredes laterales del río, donde se han instalado los focos. Por ende, consideran que la incorporación de un sistema de iluminación ornamental es una infracción directa de dicho Plan Especial.
Las organizaciones advierten que la nueva iluminación “provocará un aumento notable de la contaminación lumínica”, una preocupación que el propio Ayuntamiento ha reconocido al declarar que buscarán medidas para mitigar el efecto de lo que califican de una iluminación “extremadamente agresiva” para la salud del vecindario.
Desde una perspectiva medioambiental, las entidades insistieron en que el proyecto no tiene en cuenta el grave impacto que esta iluminación puede tener sobre la flora y fauna del río. Destacan que tras una aclamada renaturalización del Manzanares, que comenzó en 2016, el ecosistema ha prosperado albergando más de 120 especies de aves, peces e insectos. Sin embargo, ahora se planea instalar más de 60 potentes focos, con un coste casi de un millón de euros, para dotar de luz al cauce del río durante la noche.
Además, advierten que la luz generada “se filtrará en decenas de viviendas de los apartamentos cercanos”, algo que se ha evidenciado en las pruebas realizadas el 23 de octubre. Las asociacionessostienen que el tipo de luces utilizadas tendrá un impacto negativo en los ciclos vitales de la fauna, así como en la fotosíntesis de la vegetación, lo que podría afectar la calidad del agua y provocar incremento de plagas de mosquitos, un serio inconveniente para los residentes de la zona.
También argumentan que este proyecto contraviene la Ley 42/2007, del 13 de diciembre, que protege las especies silvestres, incluyendo el martinete y el martín pescador, ambos presentes en el tramo urbano del Manzanares y catalogados como especies amenazadas. Ellos señalan que esta actuación del Ayuntamiento ignora el Plan Estratégico de Humedales 2030 y contraviene varias directivas europeas que protegen las aves y los hábitats naturales.
Por otro lado, destacan que la instalación del nuevo alumbrado “carece de justificación en nombre del interés general”, tal como se plasma en la memoria del proyecto, que argumenta que el objetivo de la iluminación es realzar la belleza del paisaje del río.
El colectivo vecinal y Ecologistas creen firmemente que “el único motivo detrás de este proyecto es el capricho del Ayuntamiento por fomentar el turismo en la ciudad, especialmente en el área de Madrid Río”.
El rechazo a esta propuesta ha sido contundente dentro de la comunidad científica, con más de 80 especialistas que firmaron un manifiesto el 26 de junio que pedía la cancelación del proyecto, apoyados por organizaciones como Seo/BirdLife, la Fundación Biodiversidad y la Asociación Profesional de Diseñadores de Iluminación. La oposición pública también se ha hecho notar, con más de 51.000 firmas recogidas en Change.org en señal de protesta.
Pese a la controversia, el Ayuntamiento sigue adelante con la iniciativa. “Ahora que los focos están instalados y han comenzado las pruebas de iluminación”, la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial y Ecologistas en Acción han decidido emprender acciones legales para “impedir daños innecesarios a la flora y fauna del río y garantizar que se proteja su riqueza natural y biodiversidad”.
Asimismo, las entidades han convocado a la población a participar en una concentración de protesta que se llevará a cabo el domingo 24 de noviembre a las 12 horas, en la presa 6, entre la pasarela de Andorra y el Puente Oblicuo, a la altura de la Avenida del Manzanares número 26, bajo el lema 'Por un río vivo, ¡no a las luces!'
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