Los sabores clásicos como el turrón, la vainilla y el chocolate continúan dominando el sector de los helados, aunque las tendencias actuales muestran un creciente interés por opciones frutales.

Madrid, 7 de agosto.

La metrópoli madrileña se posiciona como uno de los principales consumidores de helados en España, según revela la Asociación de Empresarios Artesanos del sector de la Pastelería de Madrid (Asempas).

En su último informe, la asociación destaca que las comunidades que más helados consumen son Andalucía (22,3%), Levante (18,9%), el área metropolitana de Madrid (13,3%) y la metrópoli de Barcelona (10,2%). Las ciudades con poblaciones entre 200.000 y 500.000 habitantes tienen una mayor demanda, siendo las mujeres las que lideran el consumo con un 53,4%, en comparación con el 46,6% de los hombres.

Italia, Alemania y España se encuentran entre los principales países consumidores de helado en Europa, con un mercado estable y perspectivas de crecimiento. Sin embargo, la continua elevación de los costos representa un desafío, especialmente para los productores artesanales. En el año 2024, Italia se consolidará como el líder en Europa, con más de 600 millones de raciones vendidas (26,4%), seguida por Alemania (25,1%) y España (20,6%). Además, el helado representa el 4% de las experiencias gastronómicas fuera del hogar en el continente.

La demanda por helados más saludables está en aumento, impulsada por preocupaciones dietéticas y de salud. Este cambio de preferencias está abriendo nuevas oportunidades en la oferta del sector, con productos que van desde opciones vegetales y sin lactosa, hasta sabores exóticos como matcha y yuzu.

Según Eurostat, España ocupó en 2024 la cuarta posición entre los mayores productores de helados en la Unión Europea, con un total de 378 millones de litros. Entre junio de 2023 y mayo de 2024, el consumo alcanzó los 140 millones de litros, un número que refleja una estabilidad casi total (-0,6%), conforme al informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para 2024. Cabe destacar que el consumo se concentra en verano, representando el 50% del total en el tercer trimestre y cayendo significativamente durante el invierno (7%).

El consumo de helados en el hogar es de aproximadamente 3,33 litros por persona al año, lo que equivale al 10,3% del total de productos lácteos, posicionándose en tercer lugar, después de leches fermentadas y quesos. Los adultos solteros son los más grandes consumidores, alcanzando casi los 5 litros anuales por persona.

Los supermercados son responsables del 65% de las ventas de helados en España, seguidos por las tiendas de descuento y los hipermercados. Por su parte, aunque el comercio electrónico y las tiendas tradicionales manejan volúmenes menores, sus precios tienden a ser más elevados (hasta 7,70 euros/litro). La reciente popularidad de las heladerías artesanales ha facilitado el acceso al mercado del helado, aunque el consumo a través del comercio minorista tradicional sigue siendo la opción más elegida por los consumidores.

En el consumo fuera del hogar, que incluye la compra en la calle y en establecimientos, así como en el entorno laboral y educativo, se alcanzan 0,84 litros por persona; no obstante, esta cifra ha disminuido en un 8% debido a una menor frecuencia de compra.

En los últimos tres años, el precio del helado ha subido en un 30%, y se anticipa un nuevo incremento que podría oscilar entre el 5% y el 10% para 2025. A medida que los costos aumentan, algunos productores de helados artesanales están recurriendo a ingredientes alternativos y grasas sustitutivas para mantener su rentabilidad.

El helado artesanal, conocido por su frescura y calidad, está ganando preferencia sobre las versiones industriales. Su contenido de aire (30-35%) incide notablemente en la textura y la conservación del producto, y su producción diaria lo posiciona como un alimento fresco. Mientras que los sabores tradicionales como el turrón, la vainilla y el chocolate siguen siendo los más solicitados, también se observa un aumento en la demanda de sabores frutales y tropicales como mango, limón y maracuyá, así como sorbetes en regiones costeras y helados veganos en áreas urbanas.

La Asociación Nacional de Heladeros (ANHCEA) anticipa que el año 2025 será crucial para el sector, caracterizado por la innovación, la sostenibilidad y la adaptación a los gustos en evolución.