En Madrid, los empresarios del sector de la restauración en la Casa de Campo han hecho un llamado al Ayuntamiento solicitando apoyo económico para enfrentar las dificultades generadas por las recientes obras en el aparcamiento adyacente al Lago. Este espacio solía ser un lugar estratégico para que los visitantes estacionaran sus vehículos y disfrutaran de la zona, sin embargo, el Consistorio ha defendido la necesidad de estas intervenciones.

La petición, que fue adelantada por 'El Mundo', ha sido corroborada por Vanesa, representante de La Taberna de Casa de Campo. Ella ha expresado que sería beneficioso recibir alguna ayuda municipal, dado que han experimentado una notable reducción en su clientela. Además, ha señalado que las obras han provocado cancelaciones de reservas y críticas negativas debido a las complicaciones para encontrar aparcamiento.

La restauradora también ha resaltado la falta de aviso previo sobre el inicio de estos trabajos, que comenzaron de manera sorpresiva el 4 de agosto, dejando a los negocios locales en la oscuridad sobre cómo se verían afectados.

En una opinión similar, Miguel, gerente del restaurante El Urogallo, ha afirmado que lo más sensato sería que el Ayuntamiento proporcionara alguna forma de compensación a los establecimientos perjudicados, criticando la pobre planificación de las obras. Añadió que el cierre total del aparcamiento ha obligado a los empleados a buscar estacionamiento a más de diez minutos a pie, lo que ha llevado a muchos clientes a cancelar sus visitas. Aunque reconoció que el estado previo del aparcamiento era deficiente, considera que se debería haber coordinado mejor la ejecución de la obra con los empresarios de la zona.

Por su parte, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento, José Fernández, ha pedido disculpas a los hosteleros afectados por las obras en el aparcamiento de Lago durante el último verano, aunque ha subrayado que son obras imprescindibles. Durante un evento en Carabanchel, Fernández expresó su preocupación por las molestias que han ocasionado al normal funcionamiento de la actividad hostelera.

El delegado afirmó que las críticas a las obras son comprensibles, pero reiteró que era vital llevarlas a cabo. Además, prometió una mayor colaboración y comunicación por parte del Ayuntamiento en futuros proyectos de esta índole.

Fernández también indicó que se espera que las obras, que comenzaron a inicios de agosto, concluyan a principios de septiembre, momento a partir del cual la situación se normalizará para los hosteleros de la zona.

Almudena Maíllo, delegada de Turismo, también ha comentado el asunto, enfatizando que una ciudad como Madrid necesita realizar obras para su mantenimiento. Reconoció que estos trabajos generan inconvenientes, pero destacó que se llevan a cabo cada dos años. Maíllo concluyó reafirmando que el aparcamiento público, una vez finalizadas las obras, beneficiará a los restaurantes en la Casa de Campo, y se disculpó con los hosteleros por los inconvenientes causados.