MADRID, 6 de noviembre.

Un hombre que cometió un brutal asesinato de su pareja el pasado mayo frente a su hijo de 13 años ha hecho una angustiosa solicitud al tribunal: pidió que no le mostraran el cuchillo con el que asesinó a la mujer. Esta petición coincidió con el desgarrador momento en que la madre de la víctima se echaba a llorar mientras escuchaba al agresor.

El acusado, identificado como Fernando M., suplicó con visible aflicción: "¿Es necesario que muestren el cuchillo? Ya lo he visto. Les ruego que no lo hagan". Sin embargo, a pesar de su súplica, el tribunal le mostró el arma, a lo que él respondió: "Sí, es la navaja de las setas".

El crimen tuvo lugar en la mañana del 11 de mayo de 2023, cuando una discusión estalló dentro de su hogar familiar, donde también estaba su hijo. Durante esta disputa, el hombre tomó un cuchillo y atacó a su pareja, causándole una herida mortal en el cuello.

Durante su declaración, el procesado dijo que si bien aceptaba el proceso de divorcio, le resultaba insoportable la separación de su hijo, que vivía a una distancia considerable. Cuando le preguntaron sobre su supuesta declaración el día de la madre en la que mencionaba que ocurriría algo grande en su cumpleaños, Fernando rechazó haber dicho tal cosa.

Esa mañana, el acusado llegó a casa porque tenía un juego de llaves. Detalló que su pareja le decía que se fuera, mientras él insistía en quedarse. En un momento de tensión, tomó el cuchillo con la intención de cortar las cuerdas del teléfono y, según confesó, "se lo corté a ella en el cuello".

Su hijo, al escuchar el alboroto, apareció en la escena y se interpuso entre sus padres. Fernando intentó calmarlo diciendo que iban a solucionar el asunto, insistiendo en que quería llevar a su madre al hospital. Sin embargo, confesó a la primera persona que abrió la puerta que había asesinado a su mujer.

El fiscal ha solicitado una pena de 31 años de prisión por asesinato, maltrato habitual y lesiones. La familia de la víctima, en cambio, pide una condena de 41 años, mientras que la defensa aboga por una reducción a 4 años argumentando que se dieron atenuantes de arrebato y confesión.

El informe revela que el acusado y la víctima tenían una relación de pareja de 12 años y convivían en Móstoles. Sin embargo, la mujer decidió poner fin a la relación debido a una convivencia problemática que el hombre no aceptó, llegando a decirle que le "estaba preparando una sorpresa".

En el transcurso de la discusión en la mañana del 11 de mayo, el agresor tomó un arma blanca y atacó de manera sorpresiva a su pareja, que estaba en casa con su hijo de 13 años. El menor, al despertarse por los gritos de su madre, intentó interceder, pero fue empujado por su padre, cayendo al suelo mientras su padre profería amenazas.

Tras la agresión, el niño logró salir de la casa para pedir ayuda, pero en ese instante, el acusado cerró la puerta con llave y continuó su ataque. A pesar de ser trasladada al hospital, la mujer falleció esa misma tarde debido a sus heridas.

El agresor permanece bajo custodia en prisión preventiva sin posibilidad de fianza. Además, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Móstoles ha determinado la suspensión de la patria potestad de Fernando sobre su hijo menor, sin establecer ningún régimen de visita.