En la noche del miércoles, Madrid fue escenario de un violento enfrentamiento entre aficionados ultras del Rayo Vallecano y del club polaco Lech Poznan, a pocos metros del Estadio de Vallecas. Este incidente se produjo en un contexto de alta tensión, ya que el próximo partido entre ambos equipos ha sido catalogado como de Alto Riesgo por las autoridades pertinentes.

Los disturbios comenzaron alrededor de las 23:50 horas en las proximidades de la estación de Metro Buenos Aires, donde un grupo de aproximadamente 150 aficionados polacos se encontró con sus homólogos locales. La situación rápidamente se tornó caótica, con piedras y material pirotécnico, incluyendo bengalas, volando entre ambos bandos.

La Policía Nacional, presente en la zona, tuvo que tomar medidas para contener la situación. Ante la magnitud del conflicto, se movilizaron unidades antidisturbios para estabilizar el área y asegurar la seguridad de los presentes. Sin embargo, la violencia de los enfrentamientos obligó a los agentes a actuar con firmeza.

Con el desalojo de los ultras, se descubrió a un individuo tendido en el suelo, inconsciente y con una herida en la cabeza. Un equipo del Samur-Protección Civil se dirigió de inmediato al lugar y atendió a la víctima, que posteriormente fue trasladada al Hospital Gregorio Marañón con lesiones consideradas leves.

La vigilancia policial continuó en las inmediaciones y, cerca de la calle Teniente Muñoz Díaz, los agentes encontraron a cuatro ultras locales agrediendo a un aficionado polaco. Al intentar intervenir, los agresores se dieron a la fuga, aunque la Policía logró capturar a uno de ellos, presuntamente vinculado al grupo ultra Bukaneros del Rayo Vallecano, según fuentes cercanas al caso.

El partido de la UEFA Conference League, programado para este jueves a las 21 horas en Vallecas, tendrá bajo su supervisión a un dispositivo de seguridad compuesto por cerca de 400 agentes. La Comisión Antiviolencia, en colaboración con la Delegación del Gobierno, ha implementado medidas de control minucioso en las áreas alrededor del estadio y fortalecerá la seguridad en el Metro de Madrid para prevenir futuros altercados.