Madrid presentará su candidatura como sede de la nueva Autoridad Europea de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA) en una audiencia pública que se celebrará el próximo martes, 30 de enero, en Bruselas. Este evento, organizado por el Consejo y el Parlamento Europeo, reunirá a representantes y autoridades de la capital española, incluido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Junto con Madrid, otras ocho ciudades europeas competirán por la sede de la AMLA: Roma (Italia), Viena (Austria), Vilna (Lituania), Riga (Letonia), Frankfurt (Alemania), Dublín (Irlanda), París (Francia) y Bruselas (Bélgica).

En la audiencia pública, las nueve candidatas realizarán sus presentaciones y responderán a las preguntas de los eurodiputados y representantes del Consejo. Esta será la primera vez que las audiencias públicas formen parte del proceso para seleccionar la sede de una nueva agencia europea, gracias a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que otorgó al Parlamento Europeo la misma voz que al Consejo para determinar las ciudades anfitrionas de futuras agencias.

Después de la audiencia, en una fecha posterior por determinar, la sede de la agencia será elegida mediante votación conjunta del Parlamento y el Consejo. Aunque ya se han alcanzado acuerdos provisionales sobre otras partes del paquete de medidas contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, ambos organismos deben adoptar formalmente el texto antes de que pueda convertirse en ley. Se espera que este proceso finalice antes de las elecciones de la UE en junio de 2024.

La AMLA, como parte de un plan más amplio para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, tendrá la importante tarea de supervisar el nuevo reglamento de la UE para combatir los flujos de dinero ilícito y a las entidades financieras de alto riesgo. También contará con poderes para intervenir en casos de supervisión deficiente y asumir tareas adicionales.

Además, la AMLA actuará como coordinadora de las acciones de los supervisores en diferentes países de la UE y garantizará la convergencia de las prácticas de supervisión. También se le dará la función de mediar y resolver disputas entre autoridades nacionales, según la propuesta del Parlamento. En cuanto al apoyo a las unidades de inteligencia financiera, AMLA colaborará en el análisis de transacciones sospechosas y la detección de casos de lavado de dinero, incluyendo el análisis conjunto y la gestión del sistema utilizado para compartir información de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

Por último, como existe una conexión estrecha entre la AMLA y las reglas que hará cumplir, los colegisladores han llegado a un acuerdo provisional sobre elementos del paquete más amplio contra el lavado de dinero.