Crónica Madrid.

Crónica Madrid.

La construcción del Palacio Real de Madrid

Introducción

El Palacio Real de Madrid es uno de los edificios más emblemáticos de la capital española y una de las residencias reales más grandes de Europa. Su construcción, que se llevó a cabo en el siglo XVIII, es un reflejo del poder y la grandeza de la monarquía española de la época. En este artículo, exploraremos en detalle la historia y la arquitectura de este imponente palacio.

Antecedentes

Antes de la construcción del Palacio Real de Madrid, el emplazamiento estaba ocupado por el Alcázar, un antiguo palacio medieval que era la residencia de los reyes de España. Sin embargo, en 1734 un incendio devastó por completo el Alcázar, dejando solo sus ruinas. Ante esta situación, el rey Felipe V decidió construir un nuevo palacio que reflejara la grandeza de la monarquía borbónica.

Planificación y Diseño

Para llevar a cabo la construcción del nuevo palacio, el rey Felipe V encargó el proyecto al arquitecto italiano Filippo Juvara. Sin embargo, tras la muerte de Juvara, el proyecto fue continuado por otro arquitecto italiano, Juan Bautista Sachetti. Sachetti diseñó un palacio de estilo barroco con influencias neoclásicas, que incorporaba elementos decorativos y simbólicos propios de la monarquía española.

Características Arquitectónicas

El Palacio Real de Madrid tiene una planta rectangular con cuatro fachadas, cada una de las cuales tiene una entrada principal. La fachada principal, que da a la Plaza de Oriente, está decorada con columnas dóricas y una serie de esculturas de reyes españoles. En el interior, el palacio cuenta con más de 3,400 habitaciones, muchas de las cuales están ricamente decoradas con tapices, pinturas y muebles de época.

Construcción

La construcción del Palacio Real de Madrid comenzó en 1738 y duró más de 25 años. Durante este tiempo, miles de trabajadores y artesanos trabajaron en la edificación del palacio, utilizando materiales de máxima calidad como mármol, piedra y madera noble. La construcción del palacio fue un proceso costoso y laborioso, pero el resultado final fue un edificio magnífico que simbolizaba el poder y la riqueza de la monarquía española.

Decoración Interior

El interior del Palacio Real de Madrid está decorado con obras de arte de gran valor, incluyendo pinturas de artistas como Velázquez, Goya y Rubens. Los techos de algunas de las salas están adornados con frescos de artistas italianos, mientras que los suelos están cubiertos de elaborados tapices y alfombras. Cada habitación del palacio refleja el gusto y la opulencia de la corte real del siglo XVIII.

Uso Actual

Hoy en día, el Palacio Real de Madrid sigue siendo la residencia oficial de la familia real española, aunque en la práctica se utiliza principalmente para ceremonias oficiales y actos de Estado. El palacio también está abierto al público para su visita, lo que permite a los visitantes admirar su arquitectura, su decoración y sus magníficas colecciones de arte.

Visitas Guiadas

Los turistas que visitan Madrid tienen la oportunidad de realizar visitas guiadas al Palacio Real, donde pueden recorrer sus salas más emblemáticas y conocer su historia a través de las explicaciones de guías especializados. Durante la visita, los visitantes pueden admirar los salones de recepción, los dormitorios reales, la Capilla Real y otros espacios de gran valor histórico y artístico.

Legado

El Palacio Real de Madrid es un símbolo de la historia y la cultura de España, y su construcción en el siglo XVIII dejó un legado arquitectónico y artístico de gran valor. A lo largo de los siglos, el palacio ha sido testigo de importantes eventos históricos y ha albergado a numerosos monarcas y dignatarios extranjeros. Hoy en día, el Palacio Real sigue siendo uno de los monumentos más visitados de la capital española y un testimonio del esplendor de la monarquía en tiempos pasados.