La Generación del 98 fue un grupo de escritores, filósofos y ensayistas españoles que se caracterizaron por su profundo interés por la situación política, social y cultural de España a finales del siglo XIX y principios del XX. Este periodo estuvo marcado por la crisis del 98, la pérdida de las últimas colonias españolas en América y Asia, y la consiguiente decadencia política, económica y cultural del país.
Madrid, capital de España, era el epicentro de esta crisis y de las transformaciones que se estaban produciendo en la sociedad española. A pesar de ser una ciudad en constante crecimiento y desarrollo, Madrid también era testigo de la desigualdad social, la falta de modernización y la corrupción política que aquejaba al país.
Los escritores de la Generación del 98, como Azorín, Pío Baroja, Ramón del Valle-Inclán, Antonio Machado y Miguel de Unamuno, entre otros, retrataron en sus obras la realidad de Madrid y denunciaron la situación de abandono y miseria en la que vivían muchos de sus habitantes.
En contraposición a la realidad oficial de la ciudad, estos escritores también se interesaron por la bohemia madrileña, un mundo de artistas, intelectuales y bohemios que se reunían en los cafés, tertulias y teatros de la ciudad para debatir, crear y soñar.
A pesar de las críticas y denuncias de los miembros de la Generación del 98 sobre la situación de Madrid, su legado perdura en la memoria colectiva de la ciudad y en la literatura española.
La obra de estos escritores fue fundamental para la renovación de la literatura y la cultura española, y su visión crítica de la realidad de Madrid contribuyó a despertar la conciencia social y política de la época.
En conclusión, el Madrid de la Generación del 98 fue un lugar de contrastes y contradicciones, donde la realidad social y cultural se entrelazaba con la bohemia y la creatividad de sus habitantes. A través de sus obras, estos escritores lograron retratar la esencia de una ciudad en transformación y contribuyeron a dejar un legado literario y cultural que perdura hasta nuestros días.