MADRID, 7 de diciembre de 2024.
La Comunidad de Madrid ha reportado un total de 12.314 muertes por diversas causas durante el verano de 2024, lo que representa un aumento del 3,8% en comparación con las estimaciones de fallecimientos. Este fenómeno ocurre en el marco de una temporada estival que ha sido catalogada como la sexta más calurosa del siglo y que estuvo marcada por la ocurrencia de dos olas de calor, abarcando un periodo de duración total de 24 días.
De acuerdo con el análisis presentado en el informe titulado 'Efectos sobre la salud de las temperaturas extremas: Vigilancia de los efectos del calor 2024', que fue consultado por Europa Press, se contabilizaron 455 muertes adicionales en la Comunidad de Madrid entre el 1 de junio y el 15 de septiembre de 2024, en comparación con los datos de mortalidad de los cinco años previos a la pandemia de Covid-19.
Los registros indican que en este período de 107 días se alcanzó una mortalidad total de 12.314 personas, cifra que supera en un 3,8% los 11.859 decesos que se esperaban, según los datos proporcionados por los Registros Civiles informatizados (Sistema MoMo) y la información de morbilidad obtenida de las urgencias en hospitales públicos de la región.
Para poner las cifras en contexto, en 2022 se observó el mayor impacto desde que se instauró el sistema de vigilancia en 2004, con una mortalidad que superó en un 12,1% las cifras esperadas, mientras que en 2023, se reportó una tasa de mortalidad un 8,1% inferior a la proyectada.
El informe revela que las temperaturas extremas han sido responsables de aproximadamente 362,16 muertes, lo que representa el 2,9% del total de decesos durante el verano. Esto se traduce en una tasa de mortalidad de 51,2 por millón de habitantes.
Las temperaturas consideradas en el estudio son las que superan los 36,5 y 38,5 grados centígrados. El verano de 2024, que abarcó hasta el 31 de agosto, fue clasificado como el sexto más cálido del siglo XXI, con una media de 23,1 grados Celsius, es decir, un grado por encima de las temperaturas promedio para esa estación, tomando el periodo de referencia de 1991 a 2020.
Adicionalmente, dicho verano se posiciona como el sexto más caluroso desde que comenzaron los registros en 1961. La Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) informa que durante esta temporada se experimentaron dos oleadas de calor a nivel nacional: una del 18 al 20 de julio, y otra del 23 de julio al 12 de agosto, siendo esta última de 21 días de duración, la segunda más extendida de la historia en España, solo superada por la ola de 26 días ocurrida entre junio y julio de 2015.
Un fenómeno habitual, el mes de agosto, extremadamente caluroso este verano, fue el que registró el mayor aumento en la mortalidad respecto a lo esperado, alcanzando un 11,6%. En este mes se produjeron 379 decesos adicionales, con un promedio diario de 117 fallecimientos. La Aemet también ha calificado a agosto como el mes más cálido en la historia de España, con una temperatura media de 25 grados Celsius.
Por su parte, el mes de julio vio un ligero aumento en el número de decesos, con 43 muertes más de las esperadas (+1,2%); septiembre reportó 29 muertes adicionales (+1,9%); y junio, aunque catalogado como frío, tuvo 4 muertes más de lo previsto (+0,1%).
Durante este análisis, la mortalidad media por todas las causas y edades fue de 115 muertes diarias, en contraste con las 102 del periodo anterior y los 124 de 2022. El verano de 2024 registró cuatro días que superaron el límite máximo esperado de muertes, coincidiendo con los días de más altas temperaturas: 6 de junio, 27 y 29 de julio, y 7 de agosto.
El informe subraya que el calor extremo ha tenido un impacto significativo sobre la mortalidad diaria, tanto en términos generales como especialmente en el grupo de personas mayores de 74 años, que son los más vulnerables a estas circunstancias. Sin embargo, a pesar de las altas temperaturas, los efectos no han superado a los observados en años anteriores, como en 2015, que tuvo la ola de calor más larga, o en 2022, que fue el verano más cálido registrado.
Este hecho puede estar relacionado con una adaptación progresiva de la población, cada día más informada, en el marco de un Plan de Actuación contra Episodios de Altas Temperaturas que está en vigor desde 2023, según lo indicado en el estudio.
Es importante destacar que la Comunidad de Madrid elaboró en 2023 este Plan de Actuación con el objetivo de implementar un sistema de vigilancia y atención temprana, integrando las acciones que forman parte de los Planes Específicos de Intervención de las distintas áreas de gobierno regional, para actuar de manera rápida, eficaz y coordinada ante situaciones de riesgo ocasionadas por las altas temperaturas.
En lo que respecta a las urgencias, se atendieron un total de 1.042.301 casos, de los cuales el 8,4% requirió ingreso hospitalario. El informe indica un "leve incremento" en el porcentaje de casos atendidos en los días de temperaturas extremas.
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