En Madrid, a 27 de noviembre, el exsecretario general de la agrupación socialista en la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, ha expresado su firme deseo de que se adopte una política más "transparente". Esta solicitud surge en un contexto donde la dimisión de Juan Lobato ha generado un intenso debate, llevando a Gómez a dirigir sus críticas hacia el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, a quien acusa de tener como único objetivo "el poder".

Durante una entrevista emitida en el canal Cuatro y recogida por Europa Press, Gómez ha señalado que la búsqueda del poder por parte de Sánchez implica un enfoque restablecido a cualquier costo. "Sánchez tiene un objetivo político, que es el poder", ha afirmado, matizando que este enfoque es un “error grave” dentro del ámbito político actual.

Gómez ha destacado su preocupación por el estado de la política en España, subrayando que estamos ante una "emergencia" que no puede ser ignorada. Según él, "estamos perdiendo calidad política y democrática", y ha criticado la polarización existente en la sociedad española, la cual considera que ha llevado a un colapso institucional. En su opinión, la política debería enfocarse en la creación de proyectos comunes que beneficien al país.

En su análisis del gobierno de Sánchez, Gómez ha afirmado que enfrenta "demasiados problemas" que amenazan su continuidad en el poder. En su enumeración, mencionó los problemas judiciales, los conflictos políticos y las dificultades internas, utilizando como ejemplo la situación reciente de Lobato en Madrid.

También expuso su descontento con la manera en que se están llevando a cabo los asuntos en el Congreso, afirmando que "no es razonable que la Comisión de Hacienda tenga que esperar cuatro horas para alcanzar acuerdos", a la vez que criticó que los intereses del Estado se vean subyugados a los de minorías.

Gómez ha defendido la idea de que un proyecto socialdemócrata no debería depender de grupos independentistas o nacionalistas. Según su apreciación, esto pone en riesgo la integridad del partido y las decisiones críticas, como la modificaciones del Código Penal impulsadas por minorías con pocos votos.

Cuando fue cuestionado sobre las similitudes entre su salida como secretario general y la reciente de Lobato, Gómez dejó claro que las circunstancias son diferentes. En su caso, argumentó, fue víctima de un ataque en el que se utilizó el tranvía de Parla como "excusa" para forzar su salida del poder.

Recordó que las acusaciones sobre presuntos sobrecostes del tranvía finalmente no llevaron a ningún procedimiento judicial. "Nunca hubo imputación ni nada, solo se utilizó como una narrativa para un enfrentamiento político, ya que Pedro Sánchez estaba involucrado con independentistas en ese momento".

No obstante, Gómez ha afirmado ver un paralelismo con la situación de Lobato, especialmente en virtud de las diferencias que han surgido entre él y Sánchez respecto a cuestiones tan relevantes como la Ley de Amnistía y el cupo catalán, a pesar de conocer los riesgos que esto conlleva.

En este contexto, Tomás Gómez ha hecho hincapié en la importancia de mantener valores morales en la política. Según su perspectiva, el hecho de que Juan Lobato aparentemente guardara comunicaciones que podía considerar comprometedoras representa una falta de transparencia. "La política debe ser cristalina; si se detecta alguna irregularidad, debe hacerse pública", ha enfatizado.