El pasado sábado, la famosa Gran Vía de Madrid se convirtió en el escenario de una manifestación convocada por la Marea de Residencias, donde se demandó "justicia y responsabilidades" por la trágica pérdida de 7.291 ancianos en la Comunidad durante la pandemia de Covid-19.

Cerca de 2.000 personas, según datos de las autoridades policiales, se unieron a la marcha. A lo largo del trayecto, resonaron consignas contundentes como "No son muertes, son asesinatos", "Residencias públicas y de calidad", "No vamos a parar, estamos exigiendo justicia y verdad" y "Nada para la privada". En el corazón de la manifestación, algunos asistentes sostenían una pancarta que decía: "7.291, no se iban a morir igual".

Elena Valero, una de las representantes de la Marea de Residencias, compartió su dolor personal al haber perdido a su padre en 2020 en lo que ella describe como "el abandono más absoluto, en la indignidad, faltándole a todos sus derechos humanos". Valero exigió que se reconozca que a los ancianos fallecidos "les abandonaron y les dejaron en la más absoluta soledad, muriéndose de dolor y ahogándose".

Desde su posición como afectada, Valero atribuyó una alta carga de responsabilidad a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, afirmando que "tiene, junto a su Gobierno, una gran responsabilidad". En un tono de firmeza, concluyó con la declaración: "Queremos que esto no se vuelva a arrepentir".

Los organizadores del evento hicieron hincapié en la necesidad de una Ley estatal de Residencias que asegure los derechos de todos los ciudadanos que residan en estos lugares. Esta legislación debería incluir los recursos necesarios, tanto humanos como materiales, para el personal encargado de los cuidados.

Por su parte, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, manifestó su apoyo a las familias de las víctimas. "Hoy hemos venido desde Más Madrid para apoyar esta causa por la verdad, la justicia y la reparación de todas las personas mayores que murieron durante la pandemia a causa de los vergonzosos protocolos de la señora Ayuso", afirmó con determinación.

Bergerot no escatimó en críticas hacia la actitud de la presidenta de la Comunidad de Madrid respecto a las víctimas y sus familias. "Frente al desprecio que muestra Ayuso por las víctimas, que hemos presenciado este jueves en cómo se dirigía a los familiares, siempre contarán con Más Madrid para que esto no quede en la impunidad", declaró con firmeza.

En un tono similar, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, demandó a la presidenta de la Comunidad que pidiera disculpas. "Creo que las familias merecen el perdón de la responsable de esas muertes", subrayó, mostrando su descontento con la afirmación de la líder regional de que estas familias estaban respaldadas por intereses económicos.

Maroto subrayó la importancia de aceptar los errores como un paso fundamental para que tragedias como la ocurrida no se repitan. "Cuando uno se equivoca, lo primero que debe hacer es pedir perdón, asumir responsabilidades y trabajar para que no vuelva a suceder", enfatizó.

Asimismo, la portavoz socialista expresó su preocupación por la necesidad de revisar el modelo de residencias en la Comunidad de Madrid. "Las residencias deben ser espacios para vivir con dignidad, no para morir", afirmó con convicción. Además, planteó la urgencia de reformar el sistema de residencias a nivel estatal, asegurando que las personas mayores tengan acceso a "servicios públicos de calidad en todas las etapas de su vida".