Obras iniciarán el sábado y A5 verá su capacidad reducida a la mitad desde el miércoles por la demolición de tres edificios.
En un reciente anuncio, las autoridades han informado que la capacidad de la autovía A-5 sufrirá una drástica reducción a partir del 15 de enero. Esta decisión marca el inicio de una serie de obras destinadas al desarrollo del Paseo Verde del Suroeste, un proyecto que incluye el soterramiento de esta importante vía. Los trabajos comenzarán oficialmente este sábado con la demolición de tres edificios situados en el Paseo de Extremadura, específicamente en los números 321, 323 y 325.
Los edificios en cuestión eran de dos plantas de altura y fueron expropiados con el propósito de dar espacio a estas obras. Dada su cercanía a la carretera, se han previsto cortes en los dos carriles derechos de la calzada, en dirección hacia Madrid, desde el punto kilométrico 5+200 hasta el 5+100. El corte se llevará a cabo desde las 7 de la mañana del sábado hasta las 1 de la tarde del domingo, con el objetivo de realizar la demolición y la limpieza de escombros de forma segura.
El lunes 13 de enero, se llevarán a cabo trabajos preliminares durante la noche que implicarán la reducción de dos carriles en ambas direcciones. A partir del miércoles 15 de enero, la capacidad de la autovía se verá reducida a la mitad en el tramo que va del punto kilométrico 3+300 al 6+250. Desde esa fecha, se mantendrán operativos dos carriles por sentido en cada calzada, aunque las condiciones de tránsito se ajustarán a medida que avancen las obras.
En la primera quincena de febrero, se desviará todo el tráfico hacia la calzada norte en dirección a la salida de Madrid, permitiendo así consultar dos carriles por sentido. Con este desvío, la calzada sur será cerrada completamente para facilitar el inicio de las obras de soterramiento, que se proyectan extender hasta finales de 2025. El plan contempla también que a inicios de 2026 se comenzarán las obras en la calzada norte, momento en el que se volverá a desviar el tráfico hacia la calzada sur.
Desde el 20 de enero hasta el 1 de febrero de 2025, durante horario nocturno, se anticipa una reducción de la capacidad del tráfico en salida de Madrid de hasta un 75%, aunque se mantendrá un carril habilitado en cada sentido. A pesar de que durante el día se conservarán los dos carriles en la calzada norte, se implementará una disminución de la velocidad máxima permitida de 70 km/h a 50 km/h en la zona de las obras.
Es previsible que las limitaciones en los carriles de la autovía generen disrupciones significativas en el tráfico durante los próximos meses, especialmente en la zona que abarca desde la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer. Conscientes de este impacto, múltiples entidades como el Ayuntamiento de Madrid, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), la Comunidad y el Ministerio de Transportes han diseñado un plan de movilidad que apunta a minimizar inconvenientes en los desplazamientos de los ciudadanos.
Este plan de movilidad asegura que, en los momentos más críticos, se mantendrán al menos dos carriles por sentido abiertos en la autovía. Dada la complejidad de esta intervención, se ha señalado que el plan será flexible y se adaptará a las diferentes fases de la obra, con evaluaciones continuas para optimizar las condiciones de tránsito según se requiera, como lo ha comunicado el Ayuntamiento en un boletín respaldado por el Ministerio.
Para facilitar la movilidad de los conductores en las zonas aledañas, se planea reforzar la señalización en las carreteras cercanas a la A-5. Estos puntos de señalización, cruciales para la correcta circulación, informarán sobre las obras y los cortes de tráfico, permitiendo a los conductores tomar decisiones informadas.
Se realizará una mejora de la señalización en diversos puntos estratégicos, comenzando por la M-40 antes de las conexiones con otras vías de alta capacidad, así como en el Nudo A-5/M-40, para advertir a los automovilistas que provienen de localidades como Móstoles y Alcorcón. Adicionalmente, se implementarán medidas informativas en los enlaces de la R-5 con la M-45 y kilómetros previos a estos nodos, todo para ofrecer alternativas viables a los conductores.
Además, se garantizará la presencia de señalización en el interior de la almendra central, en puntos neurálgicos como el paseo de Santa María de la Cabeza y la glorieta de Pirámides. También se mejorará la señalización en vías principales del sur, como la avenida de los Poblados, y en los túneles de la M-30, para asegurar que los conductores sean informados con suficiente antelación sobre los posibles desvíos antes de llegar a la A-4 y la A-42.
A medida que las obras avancen, se llevará a cabo un monitoreo de aforos para registrar el flujo de tráfico en la zona afectada. Este análisis se realizará mediante un modelo de microsimulación que permitirá implementar soluciones adecuadas y oportunas, ajustando los desvíos según las circunstancias.
Finalmente, se considera el uso de datos de tráfico provenientes de diversas fuentes, incluyendo TomTom, equipos de navegación en vehículos, aplicaciones móviles y otros dispositivos telemáticos, para maximizar la efectividad del control del flujo vehicular durante los trabajos en la autovía.
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