En una jornada festiva y reivindicativa, decenas de miles de personas se han congregado en el Orgullo de Madrid el sábado 6 de julio. Según la Delegación del Gobierno, la cifra se sitúa en 300.000 asistentes, mientras que la organización habla de un millón de participantes. Bajo el lema 'Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma', los manifestantes han destacado la importancia de una educación inclusiva para combatir la LGTBIfobia y han exigido el fin de la guerra en Palestina. En la marcha han estado presentes representantes del Gobierno y de diversos partidos políticos.

La marcha ha partido de la glorieta de Carlos V y ha recorrido el paseo del Prado hasta la Plaza de Colón al ritmo de canciones populares. Al llegar a Cibeles, se han escuchado consignas como "no somos condones, ni copas, ni tacones", en referencia a una campaña del Ayuntamiento de Madrid. Los carteles que portaban algunos manifestantes incluían mensajes como "Ayuso, el Orgullo no se vende, se defiende" o "el amor no es un crimen".

Los organizadores, la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTBI+) y el colectivo LGTBI de Madrid (COGAM), han celebrado el recurso de inconstitucionalidad del Gobierno contra la Ley Trans y LGTBI de la Comunidad de Madrid. También han destacado la importancia de una educación inclusiva y la necesidad de combatir los discursos de odio.

En este sentido, han exigido a las autoridades educativas medidas concretas para promover la diversidad afectivo-sexual y han pedido la creación de una comisión nacional educativa en materia LGTBI+. Asimismo, han reclamado la eliminación del pin parental y la inclusión de las familias LGTBI+ en las agendas escolares.

Además, han solicitado campañas antidiscriminación en los centros educativos, formación continua en diversidad afectivo-sexual para el personal educativo y la implementación de contenidos relacionados con la diversidad en los currículos. También han pedido la creación de unidades de atención a la diversidad en los centros educativos, incluidas las universidades.

En un llamamiento urgente a la paz, los organizadores han pedido el fin de la guerra en Palestina y Ucrania. Según la organización, en la marcha han participado cerca de un centenar de entidades sociales y se han contabilizado 51 carrozas en el desfile.

Entre los asistentes, se han encontrado personas de todas las edades y lugares de procedencia, como Paula y Sofía, una pareja que viajó desde Málaga para apoyar el Orgullo de Madrid. David, un sevillano de 35 años, ha destacado la importancia de seguir luchando por los derechos del colectivo en la sociedad española.

En cuanto a la presencia política, han acudido representantes de diferentes partidos como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil de Reboleño. También se han visto caras conocidas de Podemos y del Partido Popular, mostrando así un amplio apoyo político a la causa LGTBI+.