El pasado 3 de noviembre, la Comunidad de Madrid anunció que ha incorporado el término municipal de la capital al catálogo de zonas donde se implementan medidas específicas para combatir la amenaza de la gripe aviar. La decisión surge tras la detección de un nuevo foco de esta enfermedad en un pavo real localizado en el emblemático parque del Retiro.

Este virus, que afecta a las aves silvestres, fue confirmado el jueves de la semana anterior y se une a otros casos registrados en Alcobendas durante septiembre y en diversas localidades como Móstoles, Alcorcón, Leganés y Fuenlabrada a lo largo de octubre. Además, se comunicaron brotes en una granja avícola de Valdemoro y en aves cautivas en Torrejón de Velasco y Ciempozuelos, tal como se detalla en el último Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.

En respuesta a esta situación, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha implementado las mismas medidas de precaución adoptadas anteriormente, con el objetivo de gestionar adecuadamente el brote de influenza aviar altamente patógena (H5N1) que se ha detectado en el parque del Retiro.

Entre las medidas adoptadas se encuentra la prohibición del uso de ciertas especies de aves, pertenecientes a las clases anseroiformes y charadriiformes, como señuelos en la caza. También se ha establecido la prohibición de criar patos y gansos junto a otras aves de corral, así como permitir que las aves de corral se alimenten al aire libre. Sumado a esto, se prohíbe el suministro de agua a aves de corral que provenga de depósitos accesibles a aves silvestres.

Las explotaciones avícolas de cualquier tipo deberán reforzar sus protocolos de bioseguridad en vistas a contener la propagación del virus. Asimismo, a lo largo de toda la región se ha decidido que no se permitirá la presencia de aves de corral o cautivas en los centros de concentración de animales, con el fin de frenar la expansión de este virus altamente contagioso, que si bien no afecta a los seres humanos, requiere de precauciones.

La gripe aviar es una enfermedad causada por distintos subtipos de virus de la influenza, clasificados según la severidad que provocan en las aves: baja patogenicidad, que causa malestar leve, y alta patogenicidad, que es el caso actual. Este último tipo es sistémico y extremadamente contagioso, presentando altos índices de mortalidad en tan solo 24 horas en granjas comerciales. Sin embargo, hasta el momento, no se han encontrado pruebas que sugieran que el subtipo H5N1 presenta un riesgo significativo de transmisión a los humanos, indicando que su capacidad zoonósica es bastante limitada.