MADRID, 2 Mar.

Lucía es canaria, tiene 20 años y transporta desde 2020 en Madrid, donde estudia Matemáticas y Física. Tenía los requisitos para cambiar su sexo en el Registro Civil con la ley de 2007 pero, según explicó en afirmaciones a Europa Press, le "pilló el toro" y decidió aguardar a que entrara en vigor la novedosa Ley Trans a fin de que el trámite fuera mucho más simple.

De hecho, así como ha comentado, en el Registro Civil estuvo unos cinco minutos. Ha debido dar el Padrón, el certificado de nacimiento y el DNI y en el Registro le dieron un papel para completar. "Me los dieron enseguida, estaban preparadísimos", ha asegurado, antes de bromear: "Han debido estudiar toda la noche, como yo".

Su historia tiene luces y sombras. Cuando llegó a estudiar a Madrid hace un par de años aún no había iniciado su desarrollo se transición y empezó el curso en un instituto mayor militar en una planta masculina. Allí no comprendieron su situación y la terminaron echando. Se fue entonces a un piso con amigos y, desde ese instante, según enseña, le fue realmente bien.

"Mi historia es un tanto desganada", ha asegurado, antes de indicar que tiene "amigos y amores" y que sus progenitores, si bien vivieron con temor su "salida del armario", están muy contentos con su situación. Quien peor lo llevó, según indicó, es su padre pues no tenía contacto con personas trans desde los 80 "y creía que mi vida iba a ser mucho más dura de lo que es".

De hecho, Lucía juega en un aparato de rugby femenino universitario en el que no tuvo inconvenientes para ingresar. Según indicó, le animó una amiga que asimismo juega allí. "Es ahí donde me olvido que soy trans", ha asegurado.

No le pasa lo mismo en el momento en que asiste a la Sanidad. Allí, según ha apuntado, la tratan con "asco" y "tal y como si fuera imbécil". "Hay un display colosal que pone 'Lucía, 2 puntos, transexual, y después me dicen, 'pase señor'", ha lamentado.

Según la novedosa Ley Trans que ha entrado este jueves en vigor, Lucía va a deber ratificar su deseo de mudar de sexo en el Registro Civil en breve mucho más de un par de meses. Posteriormente, la administración tiene un máximo de un mes para solucionar su expediente.

Sin embargo, Lucía no debe asistir a efectuar un cambio de nombre en el DNI pues eso ahora lo logró hace unos años. Tal y como explicó, para cambiar el nombre en el documento nacional de identidad no se precisa mucho más que probar que es conocida con él. Para ello presentó su carnet de la facultad puesto que, según ha apuntado, la Complutense deja mudar tu nombre "sin inconvenientes".

Lucía ha reconocido que tiene otras amigas que quieren venir a realizar el cambio registral de sexo en "próximos días". Su horario de trabajo o estudios no es muy coincidente con el del Registro Civil, según explicó. De hecho, ella ha faltado a clase para lograr asistir a su cita. "Pero era un día fundamental", ha señalado.