Madrid, 14 de noviembre. La situación económica en la Comunidad de Madrid ha experimentado un aumento notable en la inflación. Durante el mes de octubre, el Índice de Precios de Consumo (IPC) incrementó cinco décimas, situándose en un 2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este dato refleja una tendencia similar a la observada a nivel nacional, donde la tasa interanual también ha subido tres décimas, alcanzando el 1,8%, de acuerdo con los informes definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este jueves.

Analizando las cifras de forma más detallada, la inflación mensual en Madrid se elevó un 0,7%, y en el transcurso de todo el año, se ha acumulado un incremento del 2,3%. Estos números plantean interrogantes sobre la estabilidad económica en la región y las posibles repercusiones para los ciudadanos.

El desglose de los datos revela que los sectores más afectados por el aumento de precios en Madrid fueron la restauración y la hotelería, con un incremento del 4,5% con respecto a octubre del año pasado. Otros grupos como vivienda, agua, electricidad y combustibles también observaron un notable aumento, del 3,9%, así como otros bienes y servicios con un alza del 3,6%. Por otro lado, bebidas alcohólicas y tabaco vieron un incrementó del 3,4%, lo que indica un panorama complejo para los consumidores madrileños.

En contraste, hubo caídas significativas en algunos sectores. El transporte se destacó con una reducción del -4,3% en tasa interanual, seguido por el vestido y calzado, que presentó una disminución del -1,2%. Estos datos sugieren que, aunque algunas áreas enfrentan un aumento de precios, otras están viendo una tendencia a la baja en ciertos productos y servicios.

Asimismo, al comparar septiembre con octubre, el transporte mostró una caída del -3,2%, mientras que el vestido y calzado experimentó un descenso del -0,4%. Esto pone de manifiesto la diversidad en el comportamiento de los precios en diferentes sectores económicos.

Al cierre de octubre, todas las comunidades autónomas reportaron tasas positivas de IPC, aunque manteniéndose por debajo del 2,5%. Las regiones con las cifras más altas de inflación fueron Euskadi con un 2,3%, Aragón con un 2,2% y Asturias con un 2%. En contraposición, las tasas más bajas se registraron en Castilla-La Mancha, Murcia y Castilla y León, con un IPC que no superó el 1,5%.

A nivel nacional, el IPC se incrementó un 0,6% en octubre en comparación con el mes anterior, lo que también supuso un aumento de tres décimas en su tasa interanual, estabilizándose en el 1,8%. Este crecimiento se atribuye en gran parte al incremento en los precios de los carburantes y las tarifas de electricidad y gas, que habían mostrado una tendencia a la baja en el mismo mes del año anterior.

El impacto del aumento en el grupo de vivienda fue notable, con un incremento de 1,3 puntos en su tasa interanual, alcanzando el 4,2% debido a los altos costos energéticos. Por el contrario, el transporte vio su tasa interanual reducirse a -3%, una disminución de nueve décimas en comparación con el mes anterior, destacando las fluctuaciones en los precios de los carburantes.

Este cambio en el IPC durante el mes de octubre ha sido interpretado como un repunte tras varios meses de retrocesos en la inflación. Sin embargo, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha subrayado que, a pesar de estos aumentos, los niveles de inflación se mantienen por debajo del umbral del 2% señalado por el Banco Central Europeo (BCE), lo que ofrece un alivio parcial ante la incertidumbre económica.

Por otra parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, incrementó una décima en octubre, estableciéndose en un 2,5%, lo que representa una diferencia de siete décimas con respecto a la tasa general de inflación. Este patrón sugiere que, pese a los aumentos, algunos sectores se mantienen relativamente estables.

Finalmente, los datos muestran que, en términos mensuales, el IPC experimentó un aumento del 0,6% en octubre en comparación con septiembre, marcando el crecimiento más significativo desde abril, cuando se registró un 0,7% de incremento. Este aumento se puede atribuir, en parte, a la llegada de la temporada de otoño-invierno en el sector de vestido y calzado, que vio un alza del 8,5%, así como a un incremento del 1,4% en los precios de los alimentos, particularmente en frutas, legumbres y hortalizas.

El IPC armonizado (IPCA) también mostró un aumento de una décima en octubre, situándose en un 1,8%, y aumentando un 0,4% en términos mensuales, lo que refleja una variabilidad en el comportamiento de los precios en el ámbito nacional.