Tienen la parte en resina de poliester y si no hace aparición la parte, se gestionará su restauración con el taller
MADRID, 3 Ago.
Esperanza y Marcela López Parada, las hijas del escultor de la escultura de Federico García Lorca en oposición al Teatro Español que fué últimamente vandalizada, enseñaron su predisposición a ayudar en la reposición de la alondra que ha desaparecido de las manos del poeta.
Tal y como han movido fuentes municipales a Europa Press, las hermanas López Parada cuenta en su haber con la parte en resina de poliester y realizaron su ofrecimiento para ayudar con la Dirección General de Patrimonio Cultural en el restablecimiento de la parte en la estatua. Por ello, si no apareciese la parte, se gestionará su restauración con la colaboración directa del taller del creador.
La Dirección General de Patrimonio Cultural efectuó una visita de inspección encontrando "el monumento vandalizado, habiendo sido arrancada la alondra y en su sitio encontrándose unos botes, que son retirados".
Analizaron los puntos de soldadura, que fueron de manera directa arrancados sin padecer mayores daños en el bronce que pertenece a las manos del poeta y del resto de la estatua. Realizaron una búsqueda en los aledaños por si acaso la parte estuviese tirada en su proximidad, comentando asimismo con los servicios de limpieza y los camareros de las terrazas lindantes.
Al cumplirse el cincuenta aniversario del estreno de 'Yerma', el entonces directivo del Teatro Español, Miguel Narros, solicitó al Ayuntamiento la colocación de una escultura en recuerdo del escritor para instalarla en la plaza de Santa Ana, en oposición al Teatro.
Fue efectuada por el escultor Julio López Hernández entre 1984 y 1986 y estuvo instalada en el Cuartel del Conde Duque diez años, hasta la finalización de las proyectos de la plaza. Se trata de la figura completa, de tamaño natural y en bulto redondo, del poeta Federico García Lorca vestido con traje de chaqueta.
Está representado de pie y sosten entre sus manos una alondra a puntito de volar para posarse en el teatro; la pierna derecha está levemente retrasada para ofrecer sensación de movimiento. Descansa sobre un pedestal de grano con una lápida de caliza en la parte de adelante con inscripción.