Crónica Madrid.

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La Comunidad implementará equipos móviles para tratar adicciones tecnológicas en jóvenes municipales.

La Comunidad implementará equipos móviles para tratar adicciones tecnológicas en jóvenes municipales.

Equipos itinerantes atenderán a familias en municipios para combatir adicciones tecnológicas

MADRID, 2 Oct.

La Comunidad de Madrid ha anunciado la creación de equipos itinerantes compuestos por un abogado, un psicólogo y un educador social con el objetivo de atender adicciones tecnológicas y el mal uso de las nuevas tecnologías entre los jóvenes. Estos equipos prestarán ayuda a las familias que lo necesiten y estarán ubicados en los propios municipios.

El objetivo es ampliar la atención del Servicio de Atención de Adicciones Tecnológicas (SAAT) a través de acuerdos con los ayuntamientos interesados, para así llegar a una mayor cantidad de población en 2024.

Según la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, se comenzará con la formación de tres equipos que se desplazarán a los locales municipales para atender a las familias. La intención es aumentar gradualmente el número de equipos en el futuro. El SAAT trabaja tanto con los jóvenes como con sus familias, promoviendo un uso responsable de la tecnología.

Las terapias ofrecidas por el SAAT tienen una duración aproximada de entre tres y seis meses, con una tasa de éxito superior al 80%, según ha destacado la consejera. Estas terapias involucran tanto a los adolescentes como a sus padres.

El SAAT de la Comunidad de Madrid es el primer recurso público que atiende e interviene en casos de adicción tecnológica, como respuesta a las demandas de la sociedad ante el abuso de la tecnología por parte de los jóvenes. Desde 2018, este servicio ha atendido a más de 18.000 personas en las instalaciones de Madrid capital.

Ante la alerta emitida por la Fiscalía de Madrid sobre el aumento de la actividad delictiva en menores, junto con un incremento en general de los delitos y especialmente los más violentos, Ana Dávila ha expresado la preocupación de su departamento y ha resaltado la importancia de abordar el "mal uso" de las nuevas tecnologías, como el acceso a ciertos contenidos por personas que aún no han alcanzado la madurez suficiente. Para ello, la consejera considera necesario llevar a cabo una psicoeducación con la ayuda de profesionales en el campo.