Crónica Madrid.

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La comunidad implementa un plan de vigilancia para proteger la salud de los más vulnerables ante el frío.

La comunidad implementa un plan de vigilancia para proteger la salud de los más vulnerables ante el frío.

MADRID, 7 de diciembre - La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha su Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud, un esfuerzo coordinado por la red sociosanitaria local, que busca mitigar el impacto de las bajas temperaturas sobre los grupos más vulnerables de la población.

Una de las principales novedades de este año es que la alerta por riesgo alto se activará cuando la temperatura mínima alcance 1,9 grados centígrados, un cambio significativo respecto al umbral anterior de -2 grados. Esta decisión ha sido comunicada por el Gobierno regional, subrayando la necesidad de adaptarse a las condiciones climáticas extremas de la región.

El Plan está operativo desde el 1 de diciembre y se extenderá hasta el 31 de marzo, tiempo durante el cual se centra en la protección de los colectivos más frágiles: ancianos, recién nacidos, lactantes, enfermos crónicos, personas sin hogar y aquellos en situaciones de precariedad económica.

La iniciativa tiene como objetivo primordial reducir las enfermedades exacerbadas por el frío y sus efectos nocivos. Esto incluye el agravamiento de patologías cardiovasculares y respiratorias, así como la proliferación de infecciones y resfriados que son comunes durante los meses invernales.

El Plan establece tres niveles de alerta que ayudan a determinar el grado de riesgo y a activar posibles medidas en caso de ola de frío. Esta clasificación se basa en la temperatura mínima media prevista durante los tres días posteriores, según los datos de los cuatro observatorios de la Agencia Española de Meteorología situados en la región. Las categorías son normalidad, precaución y riesgo alto; este último se activará cuando se registre una temperatura mínima de 1,9 grados centígrados, conforme a las directrices de la autoridad sanitaria estatal.

Llevar un control proactivo es fundamental. Los ciudadanos que deseen recibir información gratuita sobre posibles olas de frío pueden inscribirse en un servicio de SMS enviando “ALTAFRIO” al número 217035. Alternativamente, pueden optar por recibir Boletines informativos a través de correo electrónico, previa inscripción en la página web oficial de la Comunidad de Madrid. Para los que utilicen la red social X, también podrán mantenerse actualizados mediante los perfiles oficiales @ComunidadMadrid y @012CMadrid.

La Administración autonómica lleva a cabo diversas actividades de vigilancia, incluyendo el seguimiento de la mortalidad total y la atención de urgencias en la región, para evaluar el impacto del frío en la salud pública.

Además, el Plan incluye un enfoque de colaboración con diferentes administraciones y entidades que permiten implementar acciones específicas para la protección de la población. Para ello, se ha creado una Comisión Técnica de Coordinación, que está bajo la dirección de la Dirección General de Salud Pública, con la participación de las consejerías pertinentes, Protección Civil y el Ayuntamiento de Madrid.

Desde la Consejería de Sanidad, se aconseja a los ciudadanos consultar las previsiones meteorológicas antes de salir de casa. En caso de que las temperaturas desciendan, se les recomienda usar ropa de abrigo que sea resistente al viento y la humedad, e incitan a llevar ropa cómoda y no excesivamente ajustada en las capas inferiores.

Es crucial también proteger adecuadamente la cabeza y las manos, ya que son las áreas más sensibles y propensas a perder calor rápidamente. Se aconseja cargar con calzado impermeable y antideslizante para prevenir caídas, especialmente para los mayores. Mantenerse seco es fundamental, ya que la ropa húmeda puede enfriar el cuerpo de manera alarmantemente rápida.

En términos generales, se insta a la ciudadanía a estar atenta a aquellos que se encuentren en circunstancias vulnerables durante esta época del año. Si se detecta alguna necesidad, se recomienda contactar a través del 112, los servicios sociales del ayuntamiento o centros de salud locales.

Por último, la Comunidad de Madrid recuerda que es esencial ejercer extrema cautela al utilizar estufas de leña, gas o braseros para evitar riesgos de incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono. Se debe garantizar que estos aparatos funcionen correctamente y que las salidas de aire estén despejadas. Para una adecuada protección del hogar, se puede mantener una temperatura interior de entre 20 y 22 grados, propiciando un buen aislamiento térmico.