La Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para cambiar la normativa que regula la jornada escolar en los colegios de la región, con el objetivo principal de establecer de manera generalizada la jornada partida en estos centros.

El Consejo de Gobierno ha aprobado la publicación en el Portal de Transparencia de la consulta pública relativa al proyecto de decreto que modificará la actual regulación, vigente desde 2012 y 2013, afectando tanto a los colegios de Educación Infantil y Primaria como a los autorizados para impartir ESO, así como a los centros de Educación Especial, según ha informado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín.

La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades impulsa este cambio con el fin de "incrementar la capacidad de elección de las familias, facilitar la conciliación laboral y familiar, mejorar el rendimiento de los alumnos y adaptar los horarios escolares a las necesidades actuales".

El Ejecutivo madrileño ha destacado que diversos estudios científicos han demostrado que un horario que combine periodos lectivos con tiempos de ocio, alimentación y descanso repercute positivamente en el rendimiento académico y el bienestar de los estudiantes.

Estos estudios subrayan la importancia de tener en consideración el respeto por el desarrollo evolutivo y el equilibrio social y emocional de los menores, así como sus biorritmos, al enfrentarse a las actividades de aprendizaje.

La nueva normativa eliminará la posibilidad de cambiar de jornada partida a continua, establecerá el procedimiento simplificado para que las familias puedan solicitar el cambio a horario partido y hará obligatoria esta modalidad en los nuevos colegios que abran a partir del curso 2025/26. Los centros que ya tengan jornada continua podrán mantenerla.

Además, a partir del próximo curso 2025/26 se incorporarán las enseñanzas de 1º y 2º de la ESO tanto en los nuevos colegios de Educación Infantil y Primaria como en los que ya estén en funcionamiento en la región.

Los técnicos de la Consejería de Educación están evaluando la posibilidad de implantar estas enseñanzas de manera inmediata en los centros que cuenten con las infraestructuras adecuadas o que puedan adaptar sus instalaciones fácilmente para acoger las nuevas clases, con jornada partida.

Los centros que cumplan con estos requisitos podrán convertirse en CEIPSO (colegios públicos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria) e irán implementando gradualmente ambos cursos de la ESO, permitiendo a los alumnos que finalicen 6º de Primaria continuar sus estudios en los mismos centros sin tener que cambiar a un instituto.

Estas iniciativas tienen como objetivo principal "combatir el abandono escolar, mejorar el rendimiento de los alumnos, su descanso, sus hábitos alimenticios, así como combatir la soledad, las adicciones o la posible influencia de bandas juveniles".