MADRID, 4 Ene.
El informe preliminar de la autopsia practicada al cadáver de Clemente, el hombre al que en teoría mató su mujer, que entonces se suicidó, no murió envenenado por ingesta de lejía o amoníaco, que era la primordial hipótesis de la investigación hasta el día de hoy.
Según han informado a Europa Press fuentes de la policía, en la autopsia no se han encontrado rastros de quemaduras o agresiones por artículos tóxicos de limpieza como lejía o amoníaco, que fueron los botes que se hallaron cerca de la víctima el primer día de la semana en su casa de Fuenlabrada.
La Policía prosigue examinando las muestras encontradas en ese hogar, entre ellas las de la medicación para atenuar la patología mental que se encontraba tomando la mujer Rosa, que podría haberle dado para matarle en forma de sobredosis. Será el informe toxicológico el que determine las causas finales de la desaparición.
De instante, amigos, familiares y vecinos de la familia les han incinerado y dado un último adiós esta mañana en el tanatorio de Fuenlabrada.
Sus hijos, que les vieron el domingo durante la noche, en el momento en que el primer día de la semana sus progenitores no respondían a sus llamadas ni al timbre de la puerta, eligieron llamar al 112 en el instante, preocupados por su situación.
Fue a las 13 horas de este lunes en el momento en que se comisionaron en la vivienda, ubicada en el 3B de la calle Islandia número 8, en el vecindario del Naranjo, agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. Inmediatamente después asistieron asimismo sanitarios del Summa, quienes reafirmaron la desaparición beligerante de las dos personas, que no presentaban signos externos de agresión, señaló a Europa Press un representante de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
La Policía ha constatado que no existían demandas anteriores por crueldad de género ni órdenes de alejamiento. Un aparato de psicólogos atendió a los hijos de las víctimas por un ataque de ansiedad.
La Policía Científica asimismo se desplazó al sitio de los hechos para conseguir pruebas y también interrogó al hijo y a la hija del matrimonio, asimismo españoles y mayores de edad. Los vecinos afirman que era un matrimonio habitual y no habían visto nada extraño en los últimos días que podrían desatar en el primer delito del año 2023 en la Comunidad de Madrid.
El Grupo V de la Policía Nacional de Madrid prosigue suponiendo que Rosa mató a su marido y después ella se suicidó ahorcándose. Y es que dejó redactada una carta de despedida donde habría explicado que precisaba quitarse la vida y no podía dejar solo a su marido. De hecho, ahora se habría autolesionado en otras oportunidades y se se encontraba medicando por una patología mental.