Los 'cacos' consiguieron incapacitar el complejo sistema de seguridad, con lo que la alarma no brincó
Unos ladrones birlaron el pasado puente de madrugada un total de 132 botellas de vino premium, valoradas en 150.000 euros, de la bodega del lugar de comidas Coque de Madrid de 2 Estrellas Michelin, han afirmado a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
El hurto en este local, regentado por los hermanos Sandoval, ubicado en la calle Marqués Riscal número 11 de la ciudad más importante, sucedió probablemente la noche del sábado al domingo, a pesar de que los hechos fueron denunciados en comisaría ayer martes a las 16:45 horas, en tanto que el local estuvo cerrado el domingo y el primer día de la semana 31.
Los asaltantes accedieron en primer lugar a una farmacia que transporta un mes en desuso por jubilación del dueño. Primero hicieron un butrón, pero no les funcionó. A continuación, con el apoyo de una escalera, desde una ventana posterior de la botica entraron con al patio del lugar de comidas y desde allí forzando la puerta posterior de su interior, hasta llegar a la única bodega.
Además de esto, los 'cacos' consiguieron incapacitar el complejo sistema de seguridad, con lo que la alarma no brincó. "Fué un hurto de enorme precisión. Supongo que van a tener inhibidores", ha manifestado a los medios Rafael Sandoval, dueño del lugar de comidas.
La Policía Nacional inspecciona en este momento este hurto y busca a los ladrones, que podrían formar parte a una banda que se ocupa de esta clase de hechos por encargo para vender los caldos a otros países, puesto que hablamos de "vinos muy únicos que tienen buena venta en el exterior". Creen que los criminales podrían haber merodeado por la región o comer en el local días antes.
Sandoval ha amado enviar un mensaje "de alarma" a sus compañeros restauradores y bodegueros. "Hay que entender que hay un mercado negro en el planeta del vino y no se debe obtener a viviendas no oficiales. Esto hay que comunicarlo a fin de que no ocurra mucho más. Somos entre las bodegas mucho más esenciales que hay en España y disponemos muchas cuestiones de inseguridad, con imágenes que están en poder de la Policía", indicó.
Por último, el dueño del lugar de comidas, que está aún preciso el valor real de lo robado, se mostró "preocupado y dolido" por lo ocurrido, "no por un tema económico, sino más bien pues ciertas botellas sustraídas pertenecían a su abuelo Coque de agregues muy viejas como la de 1925 o 1936. "Contamos enorme amargura por desprendernos de estas botellas que aprecio las teníamos", ha finalizado.
