MADRID, 16 Feb.
La Policía Nacional inspecciona el hurto de cadenas y cordones de oro cuyo valor de venta al público rondaría los diez.000 euros cometido en la tarde del miércoles en una joyería situada en un centro comercial de la ciudad madrileña de Coslada.
El hurto se causó poco una vez que la joyería, situada en el centro comercial 'La Rambla', abriese sus puertas como cada tarde. Según han afirmado a Europa Press los causantes del lugar, un hombre de unos 30 años y de 1,70 metros de estatura se presentó en torno a las 17.15 horas en la joyería para interesarse por cadenas y cordones de oro para mujer.
El hombre mostró una tarjeta de nuestra joyería para indicar que su pareja había visitado antes el local y había visto cadenas que le agradaban, con lo que se ganó la seguridad de la tendera, que procedió a enseñarle la mercancía.
A continuación, solicitó ver cadenas de hombre, asimismo de oro, frente lo que los causantes del lugar le presentaron sobre el mostrador una manta con diverso género. Fue en ese instante en el momento en que el hombre recurrió a un 'tirón' para llevarse la manta con las joyas que contenía --cuyo precio de venta rondaría los diez.000 euros-- y salir huyendo del sitio.
Según estas fuentes, si bien la seguridad del centro comercial salió en su persecución, en el exterior lo aguardaba otra persona en una moto con la que los dos consiguieron huír del sitio.
La joyería perjudicada es un negocio familiar con una trayectoria de sobra de 30 años y 2 generaciones de historia, y si bien no fué la primera sustracción que padecen en estas tres décadas, sus causantes necesitan que llevaban años sin sufrir un hurto.
Asimismo, enseñaron el desánimo y frustración que les ha provocado este hecho, hasta el punto de aceptar que llegan a sentir el impulso de "cerrar el negocio y que trabaje otro".