Fiscalía debe investigar a empresa que obligó a teleoperadores a trabajar con cadáver, según Defensor del Paciente conservador.
La asociación Defensor del Paciente ha solicitado a la Fiscalía Superior de Madrid que inicie una investigación sobre la empresa responsabilizada de forzar a sus teleoperadores a continuar trabajando en medio del cadáver de una colega fallecida inesperadamente en su puesto de trabajo el pasado día 13.
La asociación, dirigida por Carmen Flores, presentó en un comunicado los detalles del incidente ocurrido en las instalaciones de Grupo Konecta BTO en la calle San Romualdo, ubicadas en San Blas-Canillejas. El pasado día 13 de junio, Inmaculada, una empleada del servicio, murió repentinamente mientras realizaba sus funciones laborales. A pesar del acontecimiento, según señalan los sindicatos UGT y CGT, la empresa obligó a sus empleados a seguir atendiendo llamadas, alegando que el servicio era esencial, "como si fueran robots en lugar de personas".
Los empleados fueron obligados a trabajar "más de dos horas con la compañera de cuerpo presente", en lugar de permitir que regresaran a sus hogares tras el fallecimiento de Inmaculada, tal como expresan sindicatos CGT y UGT. Además de sus condolencias, los sindicatos han pedido a la empresa que establezca un protocolo de acción en caso de fallecimiento en el lugar de trabajo, algo que hasta ahora no estaba contemplado.
La asociación de Defensor del Paciente ha declarado que se trata de hechos "gravísimos" y "un delito impronunciable". Asimismo, han destacado el "daño psicológico difícil de olvidar" causado por "la mala actuación de quienes podían evitarlo", por lo que han solicitado que se realice una investigación de oficio.
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