Crónica Madrid.

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Fiscal critica a la Policía tras la vista de Juana Canal: "Partieron de una imagen viciada"

Fiscal critica a la Policía tras la vista de Juana Canal:

El juicio contra Jesús Pradales por el homicidio de Juana Canal ha llegado a su fase final este martes en Madrid, donde se han revelado conversaciones telefónicas en las que el acusado se burlaba de la víctima. La fiscal ha criticado a la Policía por no investigar el caso adecuadamente en 2003, tratándolo como una desaparición voluntaria y no forzosa.

La acusación ha pedido una condena de quince años de cárcel por homicidio doloso con agravante de parentesco, mientras que la defensa sostiene que se trató de un homicidio imprudente que estaría prescrito.

Pradales afirma que la muerte de su pareja fue accidental, ocurrida cuando intentó apartarla de un golpe con el brazo. Según él, Juana estaba agresiva esa noche debido al alcohol.

La fiscal ha argumentado que la muerte de Juana no fue accidental, sino el resultado de la agresión de Jesús. Se han resaltado las contradicciones en su testimonio, criticando la falta de investigación adecuada por parte de la Policía en su momento.

Los familiares de Juana han descrito a la víctima como alguien lejos de ser perfecto, desmitificando cualquier idealización de su persona. La fiscal ha expresado su frustración por la falta de pistas claras debido a la eliminación de pruebas por parte del acusado.

En su intervención, el abogado ha expresado su preocupación por la credibilidad del testimonio de Jesús, señalando que ha mentido repetidamente y que el caso se dejó sin resolver durante años.

En contraste, otro abogado ha recordado que la Policía no descartó inicialmente la posibilidad de una muerte accidental, poniendo en duda la versión de homicidio doloso presentada en el juicio.

El inspector que investigó el caso ha afirmado que Jesús ha mentido constantemente desde su detención en 2022, ocultando la verdad y ofreciendo versiones contradictorias de los hechos.

En la sala se han escuchado las conversaciones telefónicas entre Jesús y su esposa tras enterarse del hallazgo de los restos de Juana, revelando una actitud evasiva y sarcástica por parte del acusado.

Al finalizar el juicio, Jesús ha pedido perdón a la familia de la víctima, provocando la indignación del hijo de Juana, quien abandonó la sala visiblemente molesto.