Fans de Taylor Swift pagaron precios exorbitantes por entradas y lucieron atuendos llamativos para ver a la cantante, considerada un ícono feminista.
Los asistentes al concierto de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu fueron guiados por el personal de seguridad alrededor de las 11 de la mañana.
MADRID, 29 de mayo.
La fila de 'swifties' en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu para disfrutar de Taylor Swift este miércoles está abarrotada de fans vestidos con lentejuelas y botas cowboy, mientras algunos intentan revender entradas de última hora por hasta 950 euros.
Una de las principales declaraciones entre aquellos que hacen fila para entrar a las zonas VIP o primeras filas es que la artista estadounidense es "un símbolo feminista", algo que Gabriela, de 17 años, cree que es clave en el fenómeno Taylor Swift y una razón por la cual ha estado esperando desde las 6 de la mañana en las cercanías del estadio donde la artista de Pensilvania dará inicio al primero de sus dos conciertos de 'The Eras Tour' en Madrid.
"Es un buen ejemplo de feminismo, por todo lo que ha pasado, por los muchos actos que ha tenido. Ha enfrentado mucha misoginia dentro de la industria musical. Es uno de los mejores ejemplos, aunque quizás no sea el más transgresor", admitió Pablo en declaraciones a Europa Press, luego de explicar que ha estado en la fila desde las 8 de la mañana y agradecer a Swift por sus letras y poemas, los cuales le han ayudado en momentos difíciles a nivel personal.
Sobre las 11 de la mañana se han iniciado cortes en las calles Concha Espina, Rafael Salgado y Padre Damián, según informó el Centro de Gestión de la Movilidad del Ayuntamiento, con el objetivo de facilitar el acceso a las puertas del Bernabéu para los aproximadamente 144,000 'swifties' que se espera asistan al concierto.
Para mejorar la movilidad, el Ayuntamiento recomienda el uso del transporte público para llegar a la zona, aunque algunas líneas de autobús de la EMT modificarán su ruta habitual debido a los cortes de tráfico.
En los campamentos improvisados con paraguas -para protegerse del calor-, agua y abalorios para crear pulseras, Pablo comparte sus expectativas sobre el espectáculo y sueña con que se cumpla el rumor que muchos 'swifties' han leído en redes sociales, el cual afirma que la canción sorpresa será 'Snow on the beach', con la participación de la artista Lana del Rey, quien se espera que aparezca en el escenario madrileño al encontrarse en España por su actuación en el festival Primavera Sound el 31 de mayo.
Entre los asistentes hay muchas madres que acompañan o han regalado a sus hijas la experiencia de 'The Eras Tour', como Ashley, de 38 años y originaria de Nueva York, quien explicó que la cantante es algo que la une con sus hijas pequeñas, con quienes comparte el amor por sus canciones.
"Por sus letras y canciones se puede ver que Taylor es muy inteligente y tiene un coeficiente intelectual muy alto. Es muy importante para mí porque es algo que me une con mis hijas pequeñas, siempre estamos escuchando sus canciones o cantando. Es una experiencia de unión. Con su canción 'The man' expresa que si fuera un hombre se la vería como un líder, pero en el caso de una mujer, se nos acusa de lo contrario. Eso es un mensaje de empoderamiento femenino", agregó Ashley, quien ha pasado toda la semana haciendo turismo en Madrid antes de la gran cita, la cual disfrutará en primera fila con su esposo e hijas gracias a las entradas VIP.
En el caso de Yolanda, animó a su hija María, de 14 años, a faltar a clases para hacer fila y ser una de las primeras 'swifties' en entrar al recinto. María llegó acompañada por su madre a las 6 de la mañana y mintió en la escuela alegando que estaba enferma.
Su madre, Yolanda, justificó la decisión explicando que cree que será uno de los días "más felices" de la vida de su hija y argumentó que este concierto es "el mejor regalo que una madre puede darle a su hija", a pesar de que señaló que las entradas les costaron "mucho dinero", específicamente 400 euros.
'Love Story', 'Cruel Summer' o 'You belong with me' suenan en altavoces que algunos asistentes llevan consigo, como Laura, quien espera con ansias acceder a las zonas cercanas al escenario mientras termina de hacer pulseras "de la amistad" para intercambiar con otros 'swifties' y le da los últimos toques de esmalte a las uñas de su madre, quien vino a disfrutar del concierto con ella desde Carolina del Norte (Estados Unidos).
Es precisamente por este ambiente que Paloma e Inés, de 29 y 27 años, celebran la comunidad de fans que rodea a la artista americana, destacando la rapidez con la que se hacen amistades "muy rápido". "El ambiente es muy positivo si eres fan de Taylor Swift. Los vecinos no han mostrado quejas y de hecho nos han dado ánimos para el resto del día", concluyó Laura.
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