El 70,8% de las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) realizadas en la Comunidad de Madrid han recibido financiación pública, según informó la Comunidad. En 2022 se registraron un total de 19.042 IVE, lo que supone un incremento del 8,8% con respecto al año anterior. Del total, el 86,9% correspondieron a mujeres con residencia en la Comunidad de Madrid, y el 52,4% de ellas eran extranjeras, en su mayoría, nacidas en Perú y Ecuador.
En base a los datos de seis clínicas privadas y cuatro hospitales de la Red del Servicio Madrileño de Salud autorizadas para la realización de IVE, se notificaron 18.983 IVE, y el Ministerio de Sanidad informó de otras 52 IVE realizadas en centros de fuera de la región a mujeres residentes en Madrid. En cuanto a la edad, la mayoría de las IVE se practicaron a mujeres de 20 a 39 años, y solo un 0,9% se encontraban fuera del rango de 15 a 44 años.
Respecto a las razones para practicar una IVE, la ley vigente contempla varios supuestos, siendo el más común "a petición de la mujer" con un 84,9% de los casos. Otro 12% correspondió a causas de riesgo para la salud física o psíquica de la mujer, un 2,8% por graves anomalías fetales y un 0,3% por anomalías incompatibles con la vida.
En cuanto al perfil de las mujeres que se someten a una IVE, casi la mitad tenía hijos a su cargo y un 42,3% convivía en pareja. Además, se destacó el aumento del porcentaje de mujeres asalariadas que han recurrido a una IVE, con un 63,3% frente al 60,3% del año anterior. Por otro lado, el 69,7% de las mujeres tenía recursos económicos propios y el nivel de instrucción académica varió, con un aumento de mujeres universitarias y un 0,2% de mujeres analfabetas o sin estudios.
En cuanto a la distribución geográfica, las mayores tasas de IVE se registraron en Parla, Madrid y Alcobendas, mientras que Alcalá de Henares tuvo la tasa más baja.