MADRID, 1 Ago.
El Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid estudiará como homicidio por imprudencia la situacion de Silvia Idalia Serrano, la joven que murió este sábado tras mantenerse a lo largo de meses en coma inducido en la UCI de La Paz tras someterse a múltiples intervenciones de estética, ha fallecido este sábado.
Hasta en este momento, el juez José María Escribano estudiaba a la clínica CEME y a 2 facultativos de exactamente la misma por presuntas lesiones irresponsables en la triple operación estética a la que se sometió la joven de 34 años y tras la que entró en coma inducido a lo largo de múltiples meses.
La defensa de la chavala, ejercida por Francesc Jufresa, explicó que tras la desaparición de la joven se pedirá que un médico forense del juzgado que inspecciona los hechos intervenga en la autopsia de Silvia para saber "si la causa directa de la desaparición está relacionada con el estado" que le llevó a entrar en La Paz, explicó a Europa Press el letrado.
La joven se sometió el pasado 26 de abril a múltiples intervenciones en una sola operación efectuada en entre los centros de la clínica CEME. Al día después, se la dio el alta pese a los fuertes dolores que padecía y que, según la clínica, eran normales. Ingresó el 6 de mayo en el Hospital de La Paz y está desde ese momento en coma inducido en la UCI.
La instrucción se prosigue a instancias de una demanda de la familia de la joven, que comprende que hubo una desidia por la parte del centro estético por no tratar los fuertes dolores que padeció la chavala a lo largo del postoperatorio.
El fallecimiento de la joven, explicó su defensa, "precipita los hechos" pues el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid se encontraba estudiando por lesiones irresponsables y en este momento proseguirá estudiando la causa por "homicidio por imprudencia".
Durante el desarrollo, el cirujano plástico que operó a la joven de 34 años explicó al magistrado que la intervención salió "impecable" y que Silvia "no tenía nada". Según concretó al juez, ignora por qué razón "enigmáticamente" la mandaron" al Hospital de La Paz.
El novio de la joven, por el contrario, ha señalado que se causó "una viable situación de abandono en la asistencia sanitaria". Según remarcó Danil P. 4 días antes de su ingreso padecía síntomas de septicemia como dolores fuertes, cólicos, fiebre, disnea.
"Una detección precoz de septicemia te puede socorrer la vida y eludir el peligro de muerte. Yo me he informado en este momento pero eso lo tienen que comprender los médicos. Cuando entró en La Paz es en el momento en que se lo advierten", remarcó.
En preciso, la joven se sometió a una triple operación (reducción de mamas, liposucción y transferencia de grasa a los glúteos) y visitó tres ocasiones el servicio de emergencias antes de comunicar al Samur, que por último la trasladó a La Paz.
Desde CEME han lamentado lo sucedido. "Fué algo fortuito, una desgracia. Estamos todos abatidos", han correcto fuentes de la clínica a Europa Press. En cualquier situación, han defendido que no se ha producido ningún incumplimiento de la 'lex artis' sobre escenarios de calidad exigibles a los servicios expertos.
Así, han entregado en el juzgado un informe pericial de parte que desecha 'mala práctica' en la triple operación de Silvia el pasado 29 de abril (reducción de mamas, liposucción y transferencia de grasa a los glúteos) y el desarrollo postoperatorio.
El informe fué elaborado por el Doctor Francisco Javier Cobo Reinoso, experto en Microbiología y Parasitología y Doctor en Medicina y Jefe de Sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. En exactamente el mismo se muestra que "la tolerante sufrió una complicación infecciosa llamada fascitis necrotizante después de los métodos de cirugía plástica, pero inusual".
"Las bacterias implicadas en la fascitis necrotizante sufrida por la tolerante no son de adquisición hospitalaria ni transmitidas desde personal o el ambiente sanitario, sino más bien que proceden de la microbiota (flora) de la tolerante", apunta el trabajo.
La investigación se ha ampliado a otros 19 teóricos "bastante afines" que, según el letrado de la joven, "atestiguan el carácter popularizado, por no decir masivo, de esta mala práctica que se hacía por la parte de CEME". En esta línea, la defensa de Silvia pide al juzgado que investigue a la clínica por el hecho de que "no es una fácil mala práctica apartada sino más bien una organización que tiene carices de tener carácter punible".