El menor cumple condena por homicidio en un centro de menores

MADRID, 23 Feb.

La Audiencia Provincial de Madrid ha arrancado esta mañana el juicio contra un joven acusado de matar de una puñalada a un chaval de 26 años a lo largo de una riña en el ayuntamiento madrileño de Ambite, un delito que habría sido alentado por sus progenitores.

El asesinato se causó en el mes de agosto de 2020 en la Plaza Mayor de este pequeño concejo madrileño de 600 pobladores, cercano a la provincia de Guadalajara. Los vecinos acusaron a los progenitores, de nacionalidad brasileira, de dejar que sus hijos saliesen de casa con 2 cuchillos de enormes dimensiones.

En el banquillo se sientan desde este jueves el supuesto creador material y su madre en calidad de inductora del delito. El padre murió en el momento en que quedó en independencia provisional. En la sesión de esta mañana, la Sala ha conformado el jurado habitual que deberá saber si hay prueba bastante para sostener una condena contra los acusados.

El fiscal pide 20 años de prisión para cada uno por un delito de asesinato, uno como creador y otro como inductor. En el homicidio habría participado el hermano del acusado, individuo que aún no ha alcanzado la edad adulta en el instante de los hechos.

El menor cumple condena por homicidio en un centro de menores al admitir ser el creador material de la puñalada mortal, han informado fuentes jurídicas. A los progenitores se les considera inductores del delito, pues jalearon con chillidos de "mátalo" a su hijo a fin de que asesinara a la víctima.

En contra del fiscal, los procesados niegan la autoría. "Mi cliente es inocente", ha manifestado la letrada de la madre, quien ha expuesto en el informe previo en el juicio que no hay pruebas para enervar su presunción de inocencia en oposición al relato de los vecinos. Además, el letrado del otro acusado protege que el creador de la puñalada no fue su patrocinado.

El acusado, según la Fiscalía, salió de su hogar al lado de su hermano individuo que aún no ha alcanzado la edad adulta con 2 cuchillos, uno en todos y cada mano, acompañado de sus progenitores hacia la Plaza Mayor de Madrid.

Cuando transitaban por la calle Luna se hallaron con múltiples jóvenes con los que habían tenido antes el enfrentamiento a quienes su padre les ha dicho: "Venid en este momento si sois tan gallitos". A continuación la madre les señaló mientras que se aproximaba al conjunto: "esto en mi país se solventa con cuchillos".

Entre el conjunto se encontraba S. B. P., de 26 años de edad, que procuró mediar y aliviar los ánimos. Sin embargo, el padre de D. C. S. empezó a insultar y a pegar patadas, al paso que su madre incitaba a sus hijos a fin de que los matase.

Fue entonces en el momento en que los dos jóvenes comenzaron a publicar navajadas al aire en presencia de sus progenitores, que no cesaban de animarles, mientras que se aproximaban poco a poco más a la víctima.

S. B. P. trató de sacarle los cuchillos de una patada a D. C. S., "ocasionando la caída del cuchillo grande al suelo", instante en el que su hermano le dio su navaja con la que lanzó una cuchillada al pecho de la víctima que, no obstante, le alcanzó en el antebrazo derecho debido a que lo puso en modo de defensa.

Seguidamente le dió otra cuchillada que le alcanzó en el hemitórax previo izquierdo y S. B. P. comenzó a desangrarse. Poco después murió "por taponamiento cardiaco causado por perforación cardiaca secundaria a herida por arma blanca".

En término de compromiso civil la Fiscalía demanda a los tres acusados una indemnización "en término de daños morales" a los progenitores del fallecido en la proporción de 150.000 euros a cada uno, y a la hermana en la proporción de cien.000 euros.