MADRID, 7 Ene.
El emprendimiento de Ley de la Agencia de Apoyo a Adultos con Discapacidad de la Comunidad de Madrid "implicará la desaparición del término de incapacidad y de la figura de la tutela y se va a centrar en el respeto a la intención, deseos y opciones de estas personas, publicitando su participación en la toma de resoluciones y su máxima autonomía".
Así lo indicó, en su visita al Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, quien ha añadido que la Comunidad de Madrid "amoldará la regulación autonómica a la estatal y a otros convenios de todo el mundo" y que por consiguiente, la Ley va a entrar en vigor este 2023.
Un total de 4.295 personas adultas que necesitan acompañamiento para el ejercicio de su aptitud jurídica fueron atendidas y tuteladas a lo largo de 2022 por la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos (AMTA). El 70% de los tutelados, esto es, 2.800 personas, viven en ciertos 500 centros y elementos especialistas, según datos del Gobierno reginal.
La Agencia Madrileña para el Apoyo a las Personas Adultas con Discapacidad (AMAPAD) va a ser el ente público que reemplace a la AMTA en esta tarea, y va a tener entre sus principios la individualización de la atención basado en sus pretensiones y realidades, la transparencia y el impulso de acciones para achicar la intensidad de acompañamiento en el ejercicio de su aptitud jurídica.
El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos tiene 1.260 plazas de atención sociosanitaria, distribuidas en 15 entidades, a las que se agregan 7 pisos de integración para hacer más simple la plena inclusión popular y autonomía de los clientes. De estas, 260 son dirigidas a personas curateladas en plazas de discapacidad intelectual, psicogeriátricas y de salud psicológica.
Cuenta con una salón de estimulación multisensorial, gimnasios, piscina, pistas deportivas, granja-escuela, un vivero y un centro particular de empleo.
La Consejería de Familia, Juventud y Política Social tiene concertadas allí 690 plazas para la atención por discapacidad intelectual y mayores en plazas psicogeriátricas.
A través de 21 talleres laborales, ocupacionales y formativos se da a tutelados y curatelados una atención personalizada y tendente a promover su máxima independencia diaria.