El rechazo vecinal marca el proyecto de la nueva Ermita del Santo
MADRID, 18 Abr.
El Consistorio madrileño seguirá adelante con el controvertido proyecto de la nueva Ermita del Santo, a pesar de la oposición de los vecinos, quienes lo consideran un lucrativo negocio urbanístico impuesto desde el Ayuntamiento.
El plan urbanístico, liderado por el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, incluye una reducción significativa de la edificabilidad (6.200 metros cuadrados menos), así como la incorporación de 2.000 metros cuadrados adicionales de equipamientos y una disminución en la altura de las torres, que ahora alcanzarán un máximo de 23 pisos, alejándolas de las viviendas cercanas.
El próximo lunes, el equipo dirigido por Borja Carabante llevará a la comisión correspondiente la propuesta de aprobación provisional, con algunas alegaciones parciales, para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el Paseo de la Ermita del Santo. Se espera que la propuesta salga adelante con la mayoría absoluta del PP en el Pleno de final de mes, antes de ser remitida a la Comunidad para recibir la aprobación definitiva en un plazo máximo de cuatro meses.
Una vez completado este proceso administrativo, se dará paso a la gestión del desarrollo por parte de los propietarios del terreno. Carabante ha manifestado su deseo de que las obras en la Ermita del Santo comiencen antes de que finalice el año en curso.
El proyecto en cuestión incluye la construcción de 584 viviendas, áreas verdes y la conexión con Madrid Río y el parque Caramuel. La intervención de regeneración urbana permitirá destinar cerca del 70 por ciento del suelo a uso público, actualmente en manos privadas, según ha informado el área municipal.
La proporción de vivienda protegida en este ámbito alcanzará el 29 por ciento, superando el mínimo legal del 10 por ciento de la edificabilidad residencial, la mayoría de la cual tendrá precios limitados.
"Creo que, en definitiva, se han cumplido las expectativas de los vecinos, quienes pedían más equipamientos, más áreas verdes y una menor edificabilidad en el entorno. Se trata de un proyecto con una nueva configuración, más eficiente, sostenible y con mayor cantidad de zonas verdes y equipamientos, ya que se incrementarán los equipamientos en 2.000 m2", expresó Carabante semanas atrás.
La plataforma vecinal de la Ermita del Santo ha prometido mantener su oposición al proyecto, al que consideran un lucrativo negocio impuesto por el Ayuntamiento.
"Gobiernan para beneficio de los fondos de inversión", denunciaron, asegurando que el gobierno municipal del PP ha optado por ignorar la clara oposición de los residentes y continuar con el plan urbanístico para favorecer a inversores venezolanos implicados en tramas de corrupción, como revelan los Papeles de Pandora. "Gobiernan para enriquecerse a sí mismos. Seguimos firmes en nuestra postura", recalcó la plataforma vecinal.
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