El 15 de enero, los radares de tramo de Sinesio Delgado comenzarán a aplicar multas en ambos sentidos.
El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la implantación de radares de tramo en la calle Sinesio Delgado, convirtiéndose en la tercera ubicación en la ciudad en contar con este sistema de control de velocidad. Este tramo en particular es el más largo de todos los que se han instalado hasta ahora.
Según ha informado el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, estos radares comenzarán a multar a partir del 15 de enero, después de un periodo de aviso de cuatro meses. El objetivo principal de su implantación es reducir la velocidad en la zona y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La ubicación de Sinesio Delgado se suma a los otros dos radares de tramo de Madrid, uno en la A-5 y otro en la avenida de Córdoba. Sin embargo, este nuevo radar destaca por ser el más largo y el único que cuenta con controles de velocidad intermedios para captar los vehículos que ingresan a través de las vías de acceso. Además, la velocidad máxima permitida en este tramo estará limitada a 50 kilómetros por hora.
En sentido Ciudad Universitaria, el radar de tramo abarca un total de 1.783 metros, comenzando a pocos metros de la glorieta Piedrafita de Cebrero y terminando antes de la intersección con la avenida de Miraflores. En sentido Castellana, el tramo se extiende en 1.800 metros, iniciándose después de la intersección de Sinesio Delgado con la avenida de Miraflores y finalizando antes de llegar a la glorieta de Piedrafita de Cebrero.
El Ayuntamiento estableció un periodo de aviso de cuatro meses desde el 15 de septiembre para informar a los ciudadanos sobre este nuevo control de velocidad y concienciar sobre la importancia de la seguridad vial. Durante este periodo, los conductores que superen la velocidad máxima permitida recibirán una carta de infracción sin tener que pagar ninguna multa.
Las sanciones por exceder los límites de velocidad están tipificadas como graves o muy graves, con multas que van desde los 100 hasta los 600 euros, así como la pérdida de dos a seis puntos en el carné de conducir, de acuerdo con la Ley de Seguridad Vial.
La adquisición e instalación de los seis radares de tramo en Sinesio Delgado ha tenido un coste de 95.000 euros, de los cuales 80.000 han sido financiados por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU.
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