En la madrugada del domingo 10 de diciembre, la Policía Municipal de Madrid llevó a cabo la detención de diez individuos en la plaza del Dos de Mayo, en el transcurso de una reyerta que involucró entre 20 y 30 personas. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves durante el incidente, lo que sugiere que, a pesar de la magnitud de la pelea, la situación no escaló a un nivel crítico.
La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ofreció detalles sobre el suceso durante una rueda de prensa brindada tras el balance de seguridad del puente. Este altercado se ha destacado como el evento más negativo del fin de semana, un reflejo de la creciente preocupación por el orden público en la capital.
Sanz explicó que alrededor de las 2 de la madrugada, agentes de paisano del Cuerpo Local que patrullaban la zona observaron el inicio de la confrontación en esta emblemática plaza porteña del barrio de Malasaña. Desplegaron rápidamente a un grupo adicional de las Unidades Centrales de Seguridad (UCES), que se encargaron de arrestar a los diez participantes en la riña, con la posibilidad de que se realicen más detenciones en el futuro.
De acuerdo con informantes policiales, los detenidos son jóvenes de origen marroquí, con edades comprendidas entre los 20 y 25 años, y al menos algunos de ellos cuentan con antecedentes delictivos. Durante la confrontación, los involucrados protagonizaron actos vandálicos, como el vuelco de contenedores y la destrucción de papeleras y otros muebles urbanos. Investigaciones iniciales indican que el enfrentamiento podría estar vinculado al tráfico de drogas, un problema creciente en ese área.
El Ayuntamiento de Madrid ha tomado medidas preventivas y de monitoreo en la zona, instalando un total de 16 cámaras de seguridad en la plaza del Dos de Mayo y calles cercanas. No obstante, estas cámaras aún necesitan la autorización final de la Comisión de Videovigilancia para ser completamente operativas, a pesar de que su instalación ya está completa y lista para funcionar.
“Desde el punto de vista operativo, las cámaras están en óptimas condiciones y funcionan correctamente”, subrayó Sanz. Hizo hincapié en la urgencia de recibir la autorización de la Delegación del Gobierno en Madrid para activar los equipos de videovigilancia lo antes posible, asegurando que la seguridad de los ciudadanos es la prioridad.
La vicealcaldesa también mencionó que las cámaras de videovigilancia en la plaza Elíptica están en la misma espera de autorización. Otras ubicaciones, incluyendo la calle Cullera en Prado Longo y varias zonas de Ciudad Lineal en el Parque Calero, ya han sido adjudicadas para el inicio de trabajos de instalación, con expectativas de que estén operativas para el último trimestre del próximo año.
Los contratos para la instalación de cámaras abarcan tres lotes distintos en las áreas ya mencionadas, con un periodo de ejecución que varía entre 6 y 9 meses, dependiendo de la empresa encargada del trabajo. “Hemos agilizado todos los plazos posibles para que estas instalaciones se faciliten rápida y eficientemente, siempre en espera de la última autorización de la Comisión de Videovigilancia”, añadió la concejala de Seguridad.
Finalmente, Sanz se refirió a la inminente reforma de la plaza del Dos de Mayo, que según su percepción contribuirá a mejorar la seguridad en la zona. Esta reforma permitirá a las fuerzas del orden monitorear accesos que actualmente son oscuros y de difícil acceso. Aunque esta medida requiere tiempo para su implementación, la concejala aseguró que seguirán en contacto con los vecinos para atender sus preocupaciones y necesidades, colaborando para acordar soluciones efectivas en pro de la seguridad comunitaria.
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