Crónica Madrid.

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Bronquiolitis en la Comunidad: 5,660 casos en 2023, 20% menos que el año anterior y 87% de vacunación.

Bronquiolitis en la Comunidad: 5,660 casos en 2023, 20% menos que el año anterior y 87% de vacunación.

En la Comunidad de Madrid, se han registrado en la reciente temporada un total de 5.660 casos confirmados de Virus Respiratorio Sincitial (VRS), un patógeno responsable de la bronquiolitis, afectando a cerca del 20% de los niños menores de un año. Esta situación es un llamado de atención para los sectores de la sociedad que abogan por una mayor cobertura vacunacional, ya que la inmunización alcanzó un notable 87% durante el último ciclo de contagios.

Los datos son claros, ya que el total de personas afectadas baja a 5.648, ya que 12 individuos fueron diagnosticados con episodios repetidos de la enfermedad dentro del mismo marco temporal. Esta incidencia se traduce en 82,19 casos por cada 100.000 habitantes, mostrando una leve reducción comparativa en relación a temporadas anteriores, un hecho que algunos atribuyen a la efectividad de las estrategias de vacunación implementadas en la comunidad.

El Virus Respiratorio Sincitial es un problema de salud pública en todo el mundo, con millones de casos de infecciones respiratorias agudas (IRA) cada año. Unicado alerta es el hecho de que una parte significativa de estos casos exige hospitalización, sobre todo al encontrarse en grupos vulnerables, como son los lactantes, quienes están más propensos a desarrollar complicaciones como la bronquiolitis o neumonía.

La propagación del VRS sigue un patrón estacional, con picos de incidencia durante el otoño y el invierno, motivando a las autoridades sanitarias a concentrar sus informes y esfuerzos en el período que va desde octubre a marzo. A pesar de que la edad promedio de los infectados es de 42,1 años, este virus afecta principalmente a los más jóvenes y a los ancianos, así como a personas que padecen condiciones preexistentes.

Los más afectados continúan siendo los niños menores de un año, representando un 19,8% del total de los casos confirmados, lo que se traduce en 1.123 infecciones y una alarmante incidencia de 2.215 por cada 100.000 habitantes. En esta categoría, los bebés de menos de un mes y aquellos con diez meses son los que más casos concentran, seguidos de los menores de nueve meses. También se observa un significativo impacto en el grupo de menores de 4 años, que aglutina el 22% de los positivos, y en las personas mayores de 65 años, que representan el 43,3% de los contagiados.

Al analizar los datos por sexo, se observa que las mujeres representan el 53,4% de los casos, mientras que los hombres abarcan el 46,6% restante. La incidencia entre las mujeres fue de 84,27 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 80,29 correspondientes a los hombres. Esta información no solo permite visibilizar la afectación por género, sino que también resalta la importancia de estrategias de salud pública inclusivas.

Entre los síntomas más comunes de la enfermedad destacan la tos, fiebre y dificultad para respirar. Aproximadamente el 69,5% de los casos requerían hospitalización, con un significativo 21,4% de estos casos correspondiendo a niños menores de un año. Notablemente, un 6,1% de los hospitalizados, cerca de 239 niños, tuvieron que ser ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI), haciendo hincapié en la seriedad de la situación que enfrentan los más pequeños.

Por grupo etario, la mayor proporción de hospitalizaciones se registró en personas mayores de 64 años. Sin embargo, sorprendentemente, el 43,9% de los ingresos a la UCI se deben a los niños menores de un año. Esto evidencia una vez más la urgencia de medidas preventivas enfocadas en la infancia, un grupo que siempre debe ser prioridad en cualquier estrategia de salud pública.

La duración promedio de la estadía hospitalaria fue de 6 días, que se incrementa a 8 para los pacientes que necesitaron atención en la UCI. A pesar de lo alarmante de los números, un 96,4% de los pacientes mostró evolución favorable sin secuelas significativas, lo que indica que, si bien la situación es crítica, el sistema de salud ha estado a la altura en la mayoría de los casos.

Entre los factores de riesgo más relevantes se identificaron la prematuridad en los menores de un año, patologías pulmonares en personas de 1 a 64 años, y afecciones cardíacas en aquellos de 65 años o más. A pesar del éxito en la mayoría de los casos, es preocupante que el 3,3% de los pacientes, equivalentes a 184 casos, hayan fallecido, siendo 118 muertes atribuibles directamente al VRS.

En el marco de la temporada 2023/2024, la Comunidad de Madrid implementó una campaña de vacunación utilizando nirsevimab, un anticuerpo monoclonal diseñado para prevenir infecciones por VRS en recién nacidos y lactantes. Este esfuerzo tiene como objetivo proteger a las cohortes más vulnerables, centrándose en los recién nacidos y en los lactantes menores de seis meses desde el inicio de la temporada.

La cobertura de inmunización en esta campaña fue notable, alcanzando un 87% en general, aún cuando se observan variaciones significativas dependiendo de las fechas de nacimiento. En concreto, el 77% de los niños nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre se había inmunizado, en contraste con un 97% de los nacidos durante el período de la campaña. De los casos reportados, 684 presentaban indicaciones para inmunización, de los cuales solo 187, es decir, un 27,3%, recibieron el tratamiento correspondiente.

Un panorama preocupante es que la mayoría de los casos se concentran en aquellos que no estaban inmunizados, representando el 72,7% del total de los casos para los que había indicación de recibir la vacuna. Esta cifra asciende al 75,2% entre los pacientes hospitalizados, lo que refleja la urgencia de incrementar la cobertura de vacunación para proteger adecuadamente a la infancia contra este virus. Además, aquellos que estaban inmunizados mostraron significativamente menos síntomas severos en comparación con sus pares no inmunizados, resaltando la efectividad de las medidas preventivas.

El análisis de los casos de prematuridad revela que se identificaron 106 niños menores de 24 meses, donde un número notable de casos se presentó sin inmunización. Este dato específico resalta aún más la necesidad de un enfoque proactivo en la vacunación para estos grupos vulnerables que presentan mayores riesgos. Así, mientras los datos sobre los casos parecen apuntar a una tendencia a la baja en esta última temporada, es vital no bajar la guardia y seguir promoviendo la vacunación y demás medidas de prevención de manera intensiva.