En un movimiento significativo que puede redibujar el horizonte habitacional de la capital, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dado a conocer una impactante cifra: 225 edificios dotacionales privados ubicados en el distrito Centro están en la mira para poder ser transformados en vivienda asequible. Esta iniciativa forma parte del Plan Especial de Protección del Ámbito Residencial, cuya propuesta será presentada oficialmente por el Ayuntamiento el próximo jueves.

El principal objetivo de este plan es incrementar la disponibilidad de viviendas en el corazón de Madrid, al tiempo que se lleva a cabo una regulación de las residencias de uso turístico. Durante su intervención en Puente de Vallecas, el alcalde explicó que esta estrategia permite vislumbrar la enorme cantidad de viviendas que se podrían crear en el AP001, que comprende el centro histórico de la ciudad. Almeida remarcó la necesidad de recuperar a los residentes que han sido desplazados, sobre todo en el distrito Centro, aquejado tanto por la escasez de viviendas como por el creciente fenómeno de las viviendas turísticas ilegales.

El primer edil enfatizó que el propósito tras esta propuesta radica en implementar medidas innovadoras para aumentar la oferta de vivienda, especialmente en el centro de la ciudad. Aseguró que estas acciones han sido pasadas por alto por anteriores administraciones locales, lo que demuestra un compromiso renovado por parte del actual gobierno municipal.

Adicionalmente, la regulación de las viviendas de uso turístico se perfila como un aspecto clave del plan. Según el alcalde, este enfoque no solo busca preservar el atractivo turístico de Madrid, sino también salvaguardar la paz y el bienestar de los vecinos, conservando el carácter residencial de la zona.

En sesiones anteriores del Pleno, Martínez-Almeida ya había señalado que las residencias de uso turístico que se encuentren dispersas en comunidades de propietarios en el centro histórico estarán prohibidas. A su vez, se facilitará la adaptación de edificios dotacionales de uso privado a funciones residenciales, siempre que estas nuevas viviendas estén destinadas a ofrecer soluciones asequibles para la población.

Complementariamente, con el objetivo de proteger la identidad de los barrios y mantener el tejido del pequeño y mediano comercio, se establecerá una prohibición frente a la conversión de locales comerciales en viviendas de uso turístico. Esta medida refuerza el compromiso del Ayuntamiento por fomentar un desarrollo urbano que respete tanto la tradición barrial como el bienestar de sus ciudadanos.