MADRID, 1 Feb.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido este miércoles que "es difícil llegar a todo" en la ciudad más importante con un salario de 1.080 euros, cuantía que alcanzará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2023 tras acuerdo entre el Gobierno central y los sindicatos CCOO y UGT.
Pese a admitir que "es difícil llegar a todo" con esta cuantía, el primer edil afirma que esta subida "hay que encuadrarla en una política económica mucho más gran". "Mi partido ahora se pronounció en pos de la subida, pero hay que encuadrarla en ese pacto de rentas que prometió (el presidente del Gobierno) Pedro Sánchez para batallar la inflación", ha apuntado en una entrevista en RNE, obtenida por Europa Press.
Pedro Sánchez anunciaba ayer, en su primera comparecencia del año en el Senado, esta novedosa subida del SMI, que se va a aplicar con efectos retroactivos, con el propósito de ubicarlo en el 60% del salario medio español.
En este punto ha defendido que "el PP trabajó siempre y en todo momento por asegurar derechos, y con este Gobierno" cree que "los derechos están asegurados". Así, ha añadido que "los datos de restauración económica no invitan al optimismo".
Requerido por el valor del alquiler en la ciudad más importante, se mostró partidario de no intervenir ni regular el mercado, puesto que "si se participa el mercado en los términos que ha planteado la izquierda, se multiplica el valor del alquiler".
El alcalde ha señalado que en el Gobierno municipal se puso en marcha "un plan que es contribuir a todos los que no tienen la posibilidad de, un 'Plan Arrienda' por todos y cada uno de los conjuntos que busca que se pongan casas en el mercado de arrendamiento" tal como desbloquear los desarrollos urbanísticos para agrandar la bolsa de vivienda.