Hasta el día de hoy se les asigna la autoría de 4 hechos delictivos

MADRID, 12 Jul.

Agentes de la Guardia Civil correspondientes al Área de Investigación del Puesto Principal de Colmenar Viejo han logrado parar a 2 personas por su presunta implicación en 4 delitos de robo perpetrados por el procedimiento del 'abrazo cariñoso' en las localidades de en Colmenar y Miraflores de la Sierra.

Los en este momento detenidos consiguieron substraer relojes y joyas de enorme valor sentimental para las víctimas, informó la Comandancia en una publicación oficial.

El operativo tenía su origen tras interponer una mujer de 83 años una demanda en el Puesto de la Guardia Civil, donde comunicaba la sustracción de una pulsera de oro. El relato de la víctima puso de manifiesto que la viable autora podría ser una mujer con acento extranjero muy joven, con quien entabló una charla al salir de misa el mes pasado de mayo.

Días después se volvía a recibir una exclusiva demanda, esta vez de un varón de 63 años, que relató el robo de un reloj, en afines situaciones, facilitando una descripción física de la supuesta autora.

Entonces los agentes del área de investigación pusieron en marcha un dispositivo sutil en la región de comisión de los robos, visionando cámaras de vigilancia en la región, consiguiendo situar a la supuesta autora, tal como a un sujeto que desde un vehículo hacía trabajos de supervisión y escapada del sitio.

A finales de la semana pasada, los agentes advirtieron la presencia del vehículo y de ámbas personas investigadas, sospechando que preparaban un nuevo robo, hecho que precipitó la detención de esta pareja.

Los detenidos son un varón de nacionalidad alemana de 29 años de edad, que tiene antecedentes y un señalamiento de las autoridades austriacas, y una mujer individuo que aún no ha alcanzado la edad adulta de nacionalidad Rumana.

La encargada de dirigirse a la gente mayores era esta mujer 17 años, que se dirigía a sus víctimas para preguntarles por alguna dirección. Cuando la gente se paraban para señalarle, ella les sujetaba a través de forma muy cariñosa y con una capacidad asombrosa les quitaba el reloj o la pulsera que llevaban puesto.

Cuando su propósito eran las cadenas de oro, abrazaba a las víctimas para proporcionarles las gracias, utilizando ese instante de desconcierto para quitarles la joya.