Un grupo de manifestantes se congregó en la calle Ferraz, sede nacional del PSOE, para protestar contra la amnistía. Según informes de la Delegación del Gobierno, alrededor de 1.500 personas participaron en la protesta, la cual transcurrió de manera pacífica, sin incidentes ni detenidos.
Con el paso de las horas, la multitud fue disminuyendo hasta que quedó un pequeño grupo de personas portando banderas franquistas y coreando proclamas fascistas. Aunque finalmente abandonaron la zona de forma pacífica bajo la supervisión de agentes de la UIP. Además, se desplegaron helicópteros en la zona como parte del dispositivo policial.
Aunque la calle Marqués de Urquijo estuvo abierta al tráfico, los manifestantes expresaron su descontento contra Pedro Sánchez, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi. También llevaron pancartas en contra de la amnistía, donde se leía "viva la unidad de España" y "Amnistía no".
Aunque la jornada se desarrolló en su mayoría de forma pacífica y la Policía Nacional no utilizó cascos, hubo momentos de tensión cuando los manifestantes se enfrentaron a un pequeño grupo que portaba una bandera franquista y pasamontañas. El líder de la protesta logró que la Policía retirara a estas dos personas del tumulto, recibiendo aplausos de los asistentes.
Los cánticos en contra de Pedro Sánchez, el líder de EH Bildu, y el ministro del Interior, han sido una constante durante toda la noche. También se escucharon consignas en contra de la prensa y a favor de parar la amnistía. Sin embargo, también se manifestaron ciertas consignas en contra del Rey y los migrantes.
A pesar de la tensión momentánea, la manifestación se desarrolló sin incidentes graves y culminó con consignas en contra del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por no sumarse a la protesta.